Era el favorito y ha hecho buenas las apuestas. Damien Chazelle se ha llevado el Oscar al Mejor director por La La Land, el musical con el que ha rescatado al género y con el que ha enamorado a la crítica y al público.
Desde su pase en Venecia se habló de este filme que rescata la esencia de clásicos como Cantando bajo la lluvia. Hollywood ya tiene a su nuevo niño prodigio, un realizador que despuntó con Whiplash y que con este premio se ha convertido en el director más joven en llevarse la estatuilla.