El actor Antonio Banderas ha sido reconocido con el Premio Nacional de Cinematografía de este año, según ha confirmado a este periódico y anunciado después el Ministerio de Cultura. El actor suma otro premio a su carrera, y ya en los últimos años fue reconocido con el Goya de Honor y la Biznaga Honorífica del Festival de Málaga, su ciudad natal.
En su fallo, el jurado ha premiado al actor por “ser un cineasta con una trayectoria extraordinaria a nivel nacional e internacional, que ha abierto el camino para muchos actores y actrices españoles. Su compromiso tenaz con el cine como actor, director y productor le hace merecedor de este premio”. El Premio Nacional de Cinematografía lo concede el Instituto de la Cinematografía y de las Artes Audiovisuales (ICAA), organismo adscrito al Ministerio de Educación, Cultura y Deporte y está dotado con 30.000 euros. El Ministro de Cultura, Íñigo Méndez de Vigo ha subrayado en un comunicado que “Antonio Banderas es una persona que tiene el enorme mérito de haber iniciado su carrera en España y haber sabido desarrollarla con inteligencia en Estados Unidos”.
El actor, que comenzó como actor fetiche de Pedro Almodóvar, fue el primer español en triunfar en Hollywood, donde participó en películas como Philadelphia y arrasó en taquilla con títulos como La máscara del Zorro. Banderas ha sido nominado en cuatro ocasiones al Goya (Matador, ¡Átame!, Two Much y La piel que habito) y ha sido galardonado con la Medalla de Oro de la Academia en 2004. A sus cinco trabajos con Almódovar se suman también obras como Réquiem por un campesino español, La corte del faraón, Bajarse al moro o ¡Dispara!.
Banderas no piensa dejar su carrera como actor y director, a pesar de que su estado de salud se resintió este año. “El 26 de enero sufrí un ataque al corazón. Tuve mucha suerte y fue un ataque benigno y no me ha dejado dañada la patata. Se me hizo una intervención y estoy en tratamiento, pero no es tan dramático como se ha publicado. Esto le pasa a miles de personas, uno es humano y yo le he pegado una paliza a la patata los últimos 37 años. Pero me encuentro muy bien y con ganas de trabajar”, explicó el actor en la rueda de prensa del pasado Festival de Málaga.
Entre sus proyectos, dar vida a dos iconos como Versace y Picasso. “Me he replanteado muchas cosas, yo era un workholic, era como las palomitas de maíz, no podía parar. Ahora quiero descansar en mi tierra. El cine es global, Hollywood ya no existe, sólo es una marca, y da igual si la peli la haces en Sudáfrica o en Asia, se puede hacer cine desde Málaga, el cine está cambiando. Probablemente se vea más que antes pero se ve en Netflix, por eso es importante que haya festivales para que se recupere el gusto de verlas en una sala oscura con gente que no conoces”, reconocía hace unos meses el intérprete.