Una actriz de 'Ligones' acusa a la película de reírse de una violación
Teresa Lozano ha denunciado en su página de Facebook el contenido machista del filme que protagoniza y ha renunciado oficialmente a promover la película y a lucrarse con ella.
7 agosto, 2017 13:12La actriz Teresa Lozano ha denunciado en su página de Facebook que la película en la que participa (Ligones, dirigida por José Texeira, ya en los cines) intenta hacer comedia sobre la violación a una chica inconsciente. La intérprete explica que, después de ver el resultado final del filme, entendió que tenía que “pararse a pensar”,y así lo hizo durante tres días antes de publicar el post. “Pensar si echar piedras sobre mi propio tejado merece la pena. Pensar si criticar un proyecto, teniendo en cuenta las pocas oportunidades que existen de hacer cine en este país, es un suicidio o un acto de coherencia. Pensar si mis ideales valen más que el trabajo de muchas personas a las que tengo cariño desde que compartimos este trabajo”, reflexiona.
Con todo, concluyó que “hay ciertos límites que no se pueden pasar, ni en nombre de la comedia ni en nombre del Papa”, y que “si yo no publico esto, ¿con qué cara puedo autodenominarme feminista, con qué cara puedo hablar de la cosificación de la mujer, de la violencia sexual, de todos estos temas que ya forman parte de mi día a día?”. Asegura que es actriz y que desea seguir siéndolo, pero “antes que actriz soy mujer, y no puedo traicionarme a mí misma ni a mi género”.
Pensar si echar piedras sobre mi propio tejado merece la pena. Pensar si criticar un proyecto, teniendo en cuenta las pocas oportunidades que existen de hacer cine en este país, es un suicidio o un acto de coherencia
Apunta que las barbaridades no vienen lideradas sólo “por parte de la política, de la sociedad, la familia y la cultura”, sino que “somos bárbaros todos los cómplices en ello en algún momento de nuestra vida, a veces sin darnos ni siquiera cuenta”. Relata que su responsabilidad como actriz era leer el guion antes de “aceptar precipitadamente”, pero que su entrada en la película fue “de un día para otro”, ya que la actriz protagonista había abandonado el proyecto de la noche a la mañana.
La escena de la violación
Teresa Lozano cuenta que “la película está plagada de machismo, y perpetúa, desde el minuto uno, esa imagen de los hombres ‘cazadores, que sólo quieren carnaza’, y las mujeres ‘locas, inseguras y que les va la marcha’”. Continúa señalando que no se queda ahí la cosa: lo que más flagrante le pareció al ver el resultado final del filme fue que uno de los personajes femeninos -”virgen, para más inri”-, que está inconsciente por haber bebido demasiado, “acaba enrollada cual momia en una sábana -por otro enredo, ya que piensan que el que está dentro de la sábana es otro amigo y quieren burlarse de él- en la puerta del camping en el que se alojan todos con un cartel que reza ‘Pago por sexo’”.
Sigue: “Y en la siguiente escena vemos a esta chica, que sigue inconsciente -ya sin sábana- colgando bocabajo del hombro de uno de los protas que asegura que ‘ella le debe pasta’ -porque ha tenido sexo con ella, se entiende- y que ella lo ha disfrutado porque decía ‘Más, sí, más, sí’ -esto último intenta ser un gag, porque el chico que le gusta a ella se llama Maxi”.
Ella subraya que no está de acuerdo con lo que el filme muestra, que es “denigrante y peligroso mostrar ese tipo de conductas violentas con la mujer e intentar legitimarlas mediante la comedia”
La coña sigue alzando sus alas, y, según relata la protagonista, después de la violación, cogen a la chica y la llevan a la tienda de campaña del amigo Maxi, “para que piensen que se han acostado”. Al cabo de un año, los amigos se reúnen y la chica aparece con un niño. “Entonces el supuesto padre -Maxi-, que ya es pareja de la chica, dice, refiriéndose a su ‘hijo’, que ‘parece que esa primera noche dio sus frutos’, lo que nos confirma que en realidad el hijo es del violador, aunque ninguno lo sepa. Los cómplices se miran con cara de ‘ups, qué gracioso’, y ya está”.
Dice Lozano que, al terminar de ver la escena, varios compañeros de proyecto -hombres- se le acercaron para decirle que compartían sus náuseas, y “que les había recordado a la violación de San Fermín”. Ella subraya que no está de acuerdo con lo que el filme muestra, que es “denigrante y peligroso mostrar ese tipo de conductas violentas con la mujer e intentar legitimarlas mediante la comedia”. Ha hablado con director y guionista y ha “renunciado oficialmente a promover la película o a lucrarme con ella”. Lo demás lo veremos en la pantalla.