El poder de Harvey Weinstein en Hollywood era incalculable. Nada escapaba a su control. Lo que se proponía lo conseguía, y aunque fueran de sobra conocidas sus formas y maneras, él seguía siendo el dueño del cortijo. Si hubiera que colocar al productor en algún sitio del firmamento cinematográfico estaría por encima de Dios y sólo por debajo de Steven Spielberg. Ese es el lugar que ocupa en el ranking de personas más mencionadas en los discursos de agradecimiento de los Oscar. De los 1.396 que se han dado hasta 2015, Harvey Weinstein ha sido nombrado en 34. Una medalla de plata sólo superada por las 42 que alguien ha dicho el nombre de Steven Spielberg. Por encima de Dios, del que sólo se han acordado 19 veces.
“Gracias, Harvey Weinstein” ha sido una de las frases más escuchadas durante años. La dijeron Matt Damon y Ben Affleck tras lograr el premio al Mejor guion original por El indomable Will Hunting, Gwyneth Paltrow al llevarse el de Mejor actriz por Shakespeare enamorado y nuestra Penélope Cruz cuando se hizo con el de Mejor actriz secundaria por Vicky Cristina Barcelona. Tras mencionar a Pedro Almodóvar, Bigas Luna y Fernando Trueba se acordó del magnate, el máximo responsable de su estatuilla, ya que Cruz era una de las jóvenes apuestas de Weinstein. Si él amparaba a alguien bajo su brazo se partía la cara por llevarle hasta los Oscar.
Ahora todo ese poder se desmorona tras la acusación de decenas de mujeres de haber sufrido abusos sexuales del que fuera productor de Miramax. Otras muchas estrellas han censurado públicamente la actitud de Harvey Weinstein, entre ellas muchas de las que se llevaron el premio de la Academia gracias a sus ingentes campañas promocionales. Kate Winslet -que ganó por El lector- ha manifestado sentirse “enfadada” consigo misma por no haber creído los rumores, y Gwyneth Paltrow -que le dedicó su premio- ha ido más allá y contado como él colocó su mano sobre su pierna y le pidió un masaje cuando ella era una niña. Penélope Cruz todavía no se ha pronunciado al respecto.
Ella fue una de las estrellas creadas por el todopoderoso Harvey Manostijeras, como le llamaban los directores por su facilidad con la que remontaba y recortaba películas a su gusto. Desde sus primeras aventuras en Hollywood, como Todos los caballos bellos y La mandolina del capitán Corelli, hasta Nine ha estado detrás de las películas de la actriz española, a la que calificó como “la nueva Gwyneth Paltrow”.
“Penélope crece cada día, ha hecho la mejor interpretación del año y se merece el Oscar. Es amiga mía desde hace 12 años y os va a llevar la estatuilla a España este año". Lo contaba el propio Harvey Weinstein a El País horas antes de que Penélope se llevara el premio. Sabía de su poder, confiaba en su apuesta y la Academia cayó en su red ayudado por una gran actuación. Días antes de la ceremonia era Cruz la que hablaba de la gran campaña del productor: “Yo, desde luego, he recibido una lección de promoción. En esto Harvey es muy bueno”. Tan bueno que la propia Meryl Streep cuando logró su Globo de Oro por La dama de hierro se lo dedicó al “Dios, Harvey Weinstein”.
Streep también se ha posicionado en este conflicto. “"Hay una cosa que se puede aclarar. No todo el mundo lo sabía. Harvey defendía el trabajo ferozmente, era exasperante, pero respetuoso conmigo en nuestra relación profesional y con muchos otros con los que trabajó profesionalmente. No sabía nada sobre ninguno de esos delitos: no sabía nada sobre sus acuerdos económicos con actrices y colegas; no sabía nada sobre sus encuentros en hoteles, su baño o cualquier otro acto inapropiado y coercitivo. Y si todo el mundo lo sabía, no creo que todos los periodistas de entretenimiento y de investigación se hayan negado durante décadas a escribir sobre ello. Cada una de las voces valientes que se han alzado, han sido escuchadas y reconocidas por nuestros vigilantes medios finalmente cambiarán las reglas del juego”, ha dicho Steep al respecto.
La lista de actrices que gan ganado un Oscar gracias a sus campañas de promoción es interminable. Además de las ya citadas hay que añadir a Cate Blanchett, Judi Dench, Nicole Kidman o Jennifer Lawrence. Lo dejaba muy claro Pedro Almodóvar cuando le preguntaron una vez cómo se ganaba el galardón: “Que Weinstein distribuya la película o ir a la iglesia a rezar mucho”. Los números le dan la razón. Más de 80 premios de la Academia cosechados por sus películas y la creación de campañas que dieron la sorpresa y ganaron a las favoritas de la crítica. El consiguió que Shakespeare enamorado venciera a Salvar al soldado Ryan y que El discurso del rey derrotara a La red social. Ahora su poder se ha acabado, y las campañas agresivas también.