En 1997 unos cuantos locos se juntaron y decidieron cambiar las normas del juego. ¿Por qué el contenido audiovisual debería verse sólo en las salas? Se preguntaron estos visionarios que comenzaron a mandar DVDs con su pequeña empresa llamada Netflix. Lo siguiente todo el mundo lo conoce. Con la llegada de internet crearon una plataforma de contenido online que arrasó en todos los países en donde se instaló y que puso patas arriba el mercado como lo conocíamos.
Uno de esos visionarios fue Mitch Lowe, que ha dedicado el resto de su vida a fundar compañías con las que demostrar a las salas de cine que su modelo de mercado está anticuado, y que tienen dos opciones: ponerse las pilas o desaparecer.
Su última aventura se llama Movie Pass, una tarifa plana con la que acudir al cine las veces que se quiera por un precio fijo -un modelo similar al de Netflix- y que cree que es la salvación para las exhibidoras. Lowe ha estado en Madrid para participar en la reunión de antiguos alumnos de EAE Business School, donde ha atendido a EL ESPAÑOL para hablar de la empresa que fundó y del futuro del mercado audiovisual.
Se cumplen 20 años desde aquel 1997 en el que fundaron Netflix, ¿qué balance hace?
Bueno, pues creo que todo el mundo se ha sorprendido del éxito de Netflix. Me acuerdo cuando en el 2000 apostamos por cómo de grande llegaría a ser la empresa, mi apuesta fue de 1,7 millones de suscriptores, y creo que acaban de superar los 203 millones. Lo que sí recuerdo, es que en 2002 estaba en un avión y escuché a alguien delante de mí hablar de Netflix y ahí recuerdo haber pensado: vaya hemos creado y diseñado un producto y a la gente le encanta. De hecho llamamos a la empresa Netflix cuando no existía el streaming o as descargas, pero sabíamos que Internet iba a ser la mejor forma de entregar películas.
Al principio Netflix enviaba los DVDs por correo.
Lo sigue haciendo de hecho.
¿En qué momento se dan cuenta de que el mercado físico está obsoleto?
Bueno, la gente creía que el mercado físico estaba obsoleto ya cuando Netflix empezó. Yo empecé trabajando en videoclubes y siempre la gente ha pensado que le quedaban dos telediarios. La otra empresa que fundé, RedBox, tuvo una facturación el año pasado de 2.000 millones de dólares y alquila más de dos millones de películas em DVD al día, y Netflix sigue ganando 800 millones de dólares con DVDs en EEUU. Cuando pensamos en nuevas tecnologías, eso hace que el mercado sea más grande, pero las antiguas duran más de lo que la gente cree.
¿Cómo ha cambiado Netflix la forma de consumir el producto audiovisual?
El principal cambio es que la gente ya no necesita ser propietaria del contenido, la gente sabe que tiene acceso a lo que quiera, y esto ha cambiado a la gente. Antes eran coleccionistas que creaban pequeñas bibliotecas y ahora pasan a ser, simplemente, consumidores de productos.
Muchos creen que Netflix mata el cine en las salas, ¿qué opina?
Se trata de una batalla a lo largo del tiempo. La razón por la que los cines tienen miedo de Netflix, es porque Netflix, cada vez más, les está comiendo el terreno. No deberían preocuparse tanto, lo que tendrían que hacer es pensar en cómo crear una mejor experiencia en el cine, y cómo pueden ofrecer un nuevo modelo de negocio que compita frente a Netflix. La industria de los cines creen que Netflix es un competidor con tanto éxito porque tiene datos sobre el contenido, y en realidad uno de los grandes éxitos de Netflix es que tiene un modelo de suscripción, uno paga una tarifa al mes y puede consumir todo lo que quiera. Los cines te hacen pagar por cada cosa que ves, es un modelo obsoleto. Para los jóvenes que están creciendo con modelos de suscripción eso no es actual. La gente dice que es caro, no saben si la película va a ser buena… así que esperan que esté en Netflix. Y la gente va menos al cine porque ese modelo está roto y quiere una tarifa plana para ir lo que quiera, mucho o poco.
Los cines deberían pensar en cómo crear una mejor experiencia en las salas, y cómo pueden ofrecer un nuevo modelo de negocio que compita frente a Netflix
De hecho usted ha creado Movie Pass, que se trata de eso, de una tarifa plana para ir a los cines. Aquí los exhibidores se oponen a ese modelo. ¿Por qué cree que hay tanta resistencia?
Los exhibidores tienen miedo. Pero primero te digo una cosa, los cines tienen muchas butacas vacías, puede que el fin de semana de estreno se llene todo, pero luego el 70% están vacías y esos cines ganan dinero vendiendo palomitas y caramelos. A los cines les encantaría tener una estructura de precios más dinámica. ¿Por qué van a cobrar lo mismo por Star Wars que por una película independiente? Pero lo que pasa aquí es que los cines tienen miedo a las start-ups. Netflix no hubiera tenido éxito si Blockbuster hubiera estado cerca de sus clientes y lo hubieran hecho ellos antes, las salas de cine, si estuvieran cerca de sus clientes, se hubieran adelantado a Movie Pass, porque los clientes buscan un modelo diferente. Tienen miedo al cambio y a un futuro impredecible.
¿Y cuál cree que es el futuro del cine en salas?
Todavía es una estructura fuerte y sólida, aunque haya un declive. Pero es que ese declive se explica por el modelo de negocio. En EEUU cuando la gente se vuelve suscriptora de Movie Pass va el doble al cine. La suscripción es atractiva para la gente que va habitualmente al cine, pero creo que las salas van a seguir evitando este tipo de servicios, así que van a ahuyentar a la gente y a aumentar los precios, aunque sus acciones bajen suben los precios para tener la misma facturación, y eso matará al negocio. La comunidad creativa hace las cosas para la gran pantalla, y es el mejor sitio para verlas. Deberíamos ver Juego de Tronos en la gran pantalla, no deberíamos verla solo en otras pantallas. Los cines deberían acoger los productos de Netflix y las series, y ser más innovadores, con sus contenidos… es un problema en todos los países.
Deberíamos ver Juego de Tronos en la gran pantalla, no deberíamos verla solo en otras pantallas. Los cines deberían acoger los productos de Netflix y las series
Ese problema surgió en Cannes. El Festival quiere que pasen por salas y Netflix no quiere pasar.
Es un pensamiento anticuado, que la gente cree que es mejor que la forma nueva de hacer contenido. Ellos dicen que es contenido televisivo, y las películas son películas se hagan en televisión o en cines. Se trata de contar historias y de calidad, las cree quien las cree. Es un desafío injusto y un problema injusto para este tipo de empresas, y no lo digo porque tenga amigos en Netflix lo digo porque debe haber igualdad.
¿Tendría que ser Netflix más flexible para que su contenido llegue a las salas?
Ellos quieren hacerlo, Netflix quiere su contenido en los cines, pero las salas en EEUU no quieren hacer nada que ayude a lo que ellos ven como competencia por la gente. Es una forma loca de proteger su negocio y de no escuchar a sus clientes. En los tiempos de los videoclubes las películas eran la forma de tener dinero, y en los 90 las series llegan a los videoclubes y dan dinero, y los cines ahora deberían hacer lo mismo. A la gente le gusta las historias largas que desarrollen a los personajes, y las series lo hacen mejor que una película de dos horas.
Las películas son películas se hagan en televisión o en cines. Se trata de contar historias y de la calidad, los cree quien los cree
La gente acusa a Netflix de monopolizar el negocio.
Es lo que hacen las empresas con poder. Se aprovechan de ese poder, y a veces eso no es bueno para el mercado. En general, cada vez hay más gente en más países que pueden ver contenido más barato, y esto hac que haya más competencia, sobre todo local.
Netflix no para de producir series y películas, sus competidores también, ¿empieza a haber una burbuja de contenido?
Sí, Netflix está gastando cada vez más dinero en contenido, y a su vez Amazon, tiene sus estudios, Hulu y Google crean su contenido… y cada vez hay más, pero creo que cada empresa entiende cada vez mejor a su nicho, y por eso aunque cada vez haya más empresas compitiendo, cada una de ellas está a su vez limitando el tipo de contenido que ofrece, y esto me frustra, cuando voy a HBO o Netflix y encuentro una nueva serie que ya he visto en otro sitio. Creo que no están produciendo contenido que me gusta, hay cuatro o cinco series que me gusta y quiero que lleguen sus nuevas temporadas, pero creo que construyen todo alrededor de la fidelidad, cómo conseguir que la gente no cancele y se vaya a otro sitio.
Netflix ha empezado a producir contenido en nuestro país, y ha dado la vuelta a las normas de nuestra ficción, que eran productos para todos los públicos y en donde una comedia duraba una hora y veinte minutos. ¿Qué opina de este tipo de contenido que teníamos aquí?
Bueno, hay una tendencia a que los focos de atención sean más breves. Una serie no puede durar una hora o más, es demasiado larga. La gente quiere consumir series en franjas de media hora o 45 minutos en vez de que duren una hora o más. Netflix está ayudando a producir contenido en muchos países y lo bueno es que no se ve sólo en esos países, sino todo el mundo, y para hacerlo hay que modificar ciertas cosas, como el tiempo, para que sea vendible en todo el mundo.
Una serie no puede durar una hora o más, es demasiado larga. La gente quiere consumir series en franjas de media hora o 45 minutos
Francia ha puesto una cuota a Netflix para que parte de sus ingresos vayan a producir cine francés, ¿qué le parecen esas cuotas?
Bueno, tengo un pensamiento un poco ambiguo sobre eso. Francia apoyan mucho su propia cultura, son proteccionistas y se aseguran que su gente apoya su contenido. Pero yo creo en una colonia abierta en la que ese tipo de cuota puede ir en contra de la creatividad, pero lo entiendo.
¿Cuáles son los retos de Netflix en el futuro?
La competencia. Los Amazon van a ser cada vez más fuerte y van a competir por el mejor contenido. Ahora Netflix y Amazon son los que tienen más conocimiento sobre qué contenido comprar y a quién ofrecérselo, pero cada vez habrá más competidores más grandes.
¿Cuál cree que son los errores que ha cometido Netflix?
Mira, hace un par de años en el Fetival de Sundance con Reed Hastings y más gente de Netflix hablamos sobre eso, sobre los errores que cometimos, y llegamos a la conclusión de que no cometimos ninguno, pero fuimos tremendamente afortunados, tuvimos mucha suerte cuando lo creamos.