Los Goya siguen siendo territorio de hombres, pero cada vez un poco menos. Este año dos películas dirigidas por mujeres han entrado con fuerza en las nominaciones, y una de ellas, Verano 1993, es la gran favorita para vencer en la gala del próximo 3 de febrero. Si la película de Carla Simón se alza finalmente con la victoria hará historia, ya que sera la primera directora debutante que consiga el premio a la Mejor película en más de 30 años de historia. Porque hasta ahora la Academia de Cine ha premiado dos cosas: la veteranía y ser hombre.
En toda la historia de los galardones sólo tres mujeres han sido reconocidas con el premio a la Mejor dirección: Isabel Coixet -que podría repetir este año-, Icíar Bollaín y Pilar Miró, pero sólo dos de ellas se hicieron con el cabezón a la Mejor Película, ya que Miró, con El perro del hortelano perdería frente Alejandro Amenábar y su Tesis.
Simón podría ser, por tanto, la tercera mujer en lograr el premio, aunque no podrá unirse a las que han ganado el Goya a la Mejor dirección, ya que al ser debutante opta a Mejor dirección novel. Un galardón en el que en los 31 años anteriores sólo ha habido otras tres mujeres vencedoras: Rosa Vergés en 1990, Ángeles González Sinde en 2003 y Mar Coll en 2009. Ninguna de ellas consiguió ser nominada en categorías importantes. Hasta ahora ese lujo se lo reservaban a los novatos chicos. En los últimos años hemos visto a Daniel Guzmán o Fernando Franco optar al premio gordo de la noche con sus óperas primas, pero nunca a una mujer. Eso ha cambiado este año, por primera vez una novata no sólo opta, sino que tiene todas las papeletas para llevarse el Goya a la Mejor película.
Miradas femeninas
Carla Simón echa abajo -y lo hará si se confirma su victoria- otro pilar del heteropatriarcado, en este caso los que sustentan a una Academia de Cine que ha notado este año el aire fresco que prometió la nueva directiva al invitar a muchos profesionales jóvenes a ser parte de sus miembros. Simón haría historia al convertirse en la primera directora en ganar el premio a la Mejor película con su primera obra. Antes que ella tres hombres lo lograron: Achero Mañas, Alejandro Amenábar y Raúl Arévalo.
Simón haría historia al convertirse en la primera directora en ganar el premio a la Mejor película con su primera obra. Antes que ella tres hombres lo lograron: Achero Mañas, Alejandro Amenábar y Raúl Arévalo
También sería la mujer más joven en conseguirlo y sólo le superaría Alejandro Amenábar, que logró el Goya a la Mejor película por Tesis a los 24 años. Simón lo haría con 31, por delante de Achero Mañas que lo logró con 35 con El Bola y Raúl Arévalo, que triunfó el curso pasado con Tarde para la ira con 37 años.
Nada más conocer las nominaciones, Carla Simón comentaba que, aunque fuera muy positiva la presencia suya y de Coixet entre las finalistas, todavía queda mucho trabajo por hacer. “Yo no he tenido ningún problema por el hecho de ser mujer, pero cuando ves que hay tan pocas que trabajan en ello… por eso es importante que tengamos referentes de otras películas dirigidas por mujeres y que políticamente se nos tendría que acompañar en esa necesidad de cambio, al menos hasta que se normalice todo, porque los números no son iguales y falta presencia”, ha expresado.
Cambio generacional
En el pasado Festival de Málaga, donde se llevó la Biznaga de Oro a la Mejor película, Carla Simón calificaba la escasa cifra de mujeres directoras como “una locura”, y apelaba a la educación como arma para cambiar esto. “Creo que ocurrirá, porque tengo muchas amigas que hacen cine y hay propuestas como Cine en Curso, que es un proyecto muy bonito que se hace en Galicia, Cataluña y Madrid, y en el que participamos cineastas como Nely Reguera o Jonás Trueba, y en el que los directores dan clases con los profesores, y las que lo llevan son mujeres, unas chicas de la Pompeu. Yo ya daba clase en Londres, pero cuando volví me puse en contacto con ellas porque lo que hacen es brutal”, apuntaba entonces.
Los Goya han confirmado también que en España hay un cambio generacional. Además de Verano 1993 están las cinco nominaciones de los Javis con La llamada y la propia presencia de Jon Garaño y Aitor Arregi por Handia, que demuestran que los popes del cine español se quedan atrás. La directora también valoraba en el certamen de cine español esta renovación de nuestra industria, y lo consideraba una cuestión de “energía”.
l cine es una carrera de fondo, cuesta mucho estar siempre con esa energía queriendo hacer cine y cuando somos jóvenes esta energía la tenemos muy fuerte
“Sí,a veces pasa esto, el cine es una carrera de fondo, cuesta mucho estar siempre con esa energía queriendo hacer cine y cuando somos jóvenes esta energía la tenemos muy fuerte. También es una cuestión de formación. Yo noto mucho esto en los actores, cómo de repente los jóvenes tienen una naturalidad que cuesta más encontrar en los mayores”, explicaba a este periódico.
Ahora se abren las votaciones en una segunda vuelta en la que los académicos tendrán que demostrar si prefieren hacer historia y apostar por una mirada fresca, femenina y en catalán, o prefieren una opción más clásica como El autor o La librería.