Rajoy y el cine no se llevan bien. Los Goya ni los pisa, y nuestras películas no le interesan mucho. El año pasado, en una entrevista con Carlos Alsina, reconocía que no había visto ninguna de las nominadas a los Goya. "Para mi desgracia no veo películas, sólo leo novelas”, dijo el presidente mostrando de nuevo si desinterés por la cultura hecha en nuestro país.
Hoy volvía a Onda Cero para que el periodista le entrevistara de nuevo, y como veía lo que podía pasar, el presidente llevó una chuleta con los filmes nominados para no hacer el ridículo. Ya con la entrevista terminada, Alsina le dijo que esta vez no le iba a preguntar por los Goya, a lo que Rajoy, en vez de pasar de largo o sacar pecho por haber visto Verano 1993 o Handia, dijo: “Pues me lo traía preparado, y las de los Oscar. Aquí las tengo”, y mostró un papel para confirmar que llevaba algo apuntado.
En ese momento entre Alsina y el líder del PP repasan a las favoritas, Tres anuncios a las afueras, La forma del Agua, Dunkerque… y llegó el lío. El periodista le pregunta si ha visto alguna y vuelve a ocurrir lo mismo que el año pasado: “No”. Para justificarse dice que no han llegado a nuestras salas. “No he tenido tiempo, si es que no se han estrenado en España”, asegura a lo que Alsina le dice que sí. De hecho, de las nueve nominadas cinco ya se han estrenado.
Rajoy parece no creer lo que escucha, y reincide preguntando por las tres únicas que traía apuntadas, las que más nominaciones lograron ayer: “¿Las tres se han estrenado?, La del agua no, Dunkerque sí”. La gente reía, ya se han acostumbrado a que el presidente no pise un cine, pero para terminar la entrevista ha preferido lanzar un dardo a Alsina insinuando que no había visto La forma del agua, o que sí lo había hecho había sido de forma ilegal. “Fíjese si le hubiese preguntado yo a usted si las ha visto, me dice que sí... ¿La forma del agua dónde la ha visto si no se ha estrenado?”, ha acabado diciendo. De las ganadoras del Feroz o de las más nominadas a los Goya ha preferido no hacer referencia. La chuleta no daba para tanto.