La gala de los Oscar ha empezado a lo grande, con uno de los premios gordos de la noche, el de Mejor actor secundario que ha ganado Sam Rockwell por su papel en Tres anuncios en las afueras. La película de Martin McDonagh, una de las grandes favoritas al triunfo final, ha empezado la ceremonia de la mejor forma posible, y toma ventaja frente a su gran rival, La forma del agua.
Este es el primer Oscar para el actor en su primera nominación. Un reconocimiento a uno de los secundarios de lujo de Hollywood que se reivindica gracias a uno de sus directores fetiches. Su papel, el más controvertido del filme, ha conquistado el corazón de los académicos y le han dado su primer premio importante.