Juan Antonio Bayona no para ni para comer. Lo han dicho sus padres, que han acudido al Festival de Málaga para estar presentes en el homenaje que le hará el certamen al director, y para aprovechar y sacar algo de tiempo con él, que lleva dos años enfrascado en el rodaje de Jurassic World: el reino caído, la nueva entrega de la saga iniciada por Steven Spielberg, que eligió al español para continuar su legado. La película está dando sus últimos retoques en postproducción, y a principios de junio podremos comprobar cuál es el resultado del primer blockbuster de Hollywood dirigido por un español.

Antes ha pasado por Málaga para echar la vista atrás a un certamen en el que estrenó su primer corto hace 19 años. “Yo tengo la sensación de que estoy empezando a entender lo que quier contar”, ha dicho sobre una carrera asentado en cuatro filmes, y en la que sólo siente presión cuando se enfrenta al público y tiene que “defender lo que hago”. “La gente identifica lo que haces con quién eres, y cómo eres. Por eso hay que tener cuidado y separar la obra de tu persona, aunque cuando la hagas lo que quieres es que tu obra se impregne de ti”, ha explicado.

Bayona era un fan absoluto de Parque Jurásico y de Steven Spielberg, y poder trabajar con él ha supuesto tachar una casilla en su lista de cosas pendientes de hacer. “Hay miedo cuando uno se sienta con sus héroes, miedo a que te decepcionen, pero en este caso se han cumplido mis expectativas, imagínate que con todas las películas de Spielberg que tengo en casa, llega y me cae mal”, ha dicho con humor.

Cine y misterio

El director sigue manteniendo un pudor especial cuando habla de su obra, que le coloca en el opuesto a la elocuencia de su descubridor, Guillermo del Toro, pero hoy ha tirado de referentes para explicar que el cine le hizo descubrir que se podían “comunicar emociones que pensé que sólo expresaba la música". “Y eso es lo que separa al cine de la televisión. Creo que hay mucha televisión en el cine y que se está empezando a hacr cine en televisión. Son confusas las barreras, pero son lenguajes distintos y formas distintas de contar una historia. El cine tiene algo de misterioso, y de mágico, que no tiene la televisión. Desde el hecho de que se produce en una sala con una pantalla gigante lleno de extraños y que tiene algo contrario al lenguaje de la televisión, hecho para una pantalla más pequeña y un público más amplio”, ha opinado.

A pesar de haberse ido a Hollywood, aspira a que Jurassic World tenga su sello personal, algo que aseguran sus amigos que la han visto, o al menos a haber conseguido una imagen para el recuerdo, como la primera llegada de T-Rex o la de la cocina con los velocirraptores. “Mi intención ha sido crear esos momentos, a ver si soy capaz de crear algún momento memorable, y que cuando hagan Jurassic 12 alguien diga: a ver si hago una escena como Bayona, ese era uno de los objetivos”.

Parque Jurásico ¿y político?

Bayona, muy ligado al género fantástico, ha dicho que es que en el cine siempre aparece esa fantasía, y que en estos momentos “necesitamos la mentira para poder llegar a la verdad”. Una verdad que ha hecho que hasta los blockbusters tengan contenidos políticos, algo que no ha ha querido desvelar sobre Jurassic World 2, pero que ha dejado entrever: “Si digo que es política se lía parda, no lo he dicho…. Hay algo que tiene el ejemplo de The Post, esa conexión con lo que está pasando, y creo que las películas de Parque Jurásico son reflejo también, de forma consciente o inconsciente, de su momento. A ver qué pensáis de esta cuando se estrene”, ha manifestado misterioso.

En su evolución como realizador, cree que antes “era mucho más autoritario” debido a las inseguridades del principiante, y que ahora, gracias a un equipo en el que siempre se encuentra su mano derecha, la productora Belén Atienza, ya está más relajado y confía en que en su obra también se encuentre esa coherencia a la que hacía referencia Guillermo del Toro.

“Lo comentaba ayer, y yo cuando escribo una nota al vecino, uso la misma letra que si escribo un poema, porque hay una parte de ti que sale de forma natural y no tiene que ver con el contenido. Yo me dejo llevar, soy más de imágenes y emociones, y más adelante articulo el discurso. Medem decía que los sueños se sueñan y luego se encuentra su significado, y se lo decía ayer a los alumnos de la escuela de cine, que no se obsesionen con esa pregunta de: qué quieres contar, porque si consigues contar lo que sientes, que a veces no es una idea, sino un sentimiento”, ha zanjado.

No ha querido desvelar cuál es su siguiente proyecto. Hace unos meses se decantaba por un filme pequeño y en español, pero ahora ya hay varias ideas, de diferentes tamaños, en el cajón del hombre que hizo hablar español a los dinosaurios de Steven Spielberg.