El nuevo fenómeno del cine español se llama Campeones. Una película rodada sin el apoyo de una cadena privada y que ya lleva tres semanas como número uno de la taquilla, más de un millón de espectadores y todavía mucha carrera por delante. Un milagro dirigido por Javier Fesser, pero cuyos responsables no son estrellas de cine, al menos todavía. El verdadero corazón del filme, y por lo que ha enamorado a tantos espectadores, son los actores que dan vida a ese equipo de baloncesto al que entrena Javier Gutiérrez.
Si esto fuera Hollywood, Fesser hubiera contratado a los mejores actores del país para interpretar a este grupo de personas con discapacidad intelectual. Pero la sensibilidad especial del director le dijo que aquello no era justo. Si quería verdad en su película, los protagonistas tenían que ser ellos, las personas que saben qué es luchar para conseguir la integración o que te señalen en el autobús como ocurre en su película.
Y vaya si lo ha logrado. Sus Campeones son de verdad, luchadores que llevan mucho tiempo peleando y a los que encontró gracias a la federación Plena Inclusión, un movimiento asociativo en el que se encuentran agrupadas numerosas asociaciones a nivel nacional y autonómico que luchar porque las personas con discapacidad puedan trabajar y dejar de ser considerados “especiales”. Ellos pueden y quieren, y Fesser encontró aquí a las estrellas que necesitaba.
Fue el director el que llamó a Plena Inclusión y les plantea el proyecto y su idea de hacer un cásting con personas con discapacidad intelectual. Es en ese momento donde entra en juego Allende López Tirado, miembro del Grupo AMÁS, una de las asociaciones que integran la federación, y que se encarga de la línea de formación en artes escénicas y en su integración laboral. “Nosotros tenemos una línea especializada en artes escénicas, y organizamos un grupo grande para presentar al cásting a las personas que están con nosotros. Y ahí surge mi contacto con Javi y con la productora Pendelton, porque nosotros teníamos a 50 personas interesadas así que hicimos un cásting al grupo, y al trabajar con nosotros y ver nuestra línea de formación cultural y artística empezamos a trabajar juntos, porque somos de los que más apuesta por la inclusión en la industria cultural”, cuenta Allende López a EL ESPAÑOL.
Teníamos la inquietud de generar espacio para que se pudieran dedicar al arte, pero no como ocio, porque eso ya existía, sino a nivel profesional
De aquel grupo seleccionaron a uno, pero ella se quedó como coach para todos ellos, y empezó a trabajar con los diez campeones que fueron seleccionados. “Yo trabajo con todo el equipo actoral un mes y medio, haciendo coaching de texto, de acting… así que grupo AMÁS dio ese soporte a todos ellos. Y como yo estaba dentro de la película se propició que toda la figuración y personajes secundarios salieran de entidades como la nuestra, de gente de nuestros grupos de formación y de otras asociaciones que son los que se ven en las escenas de la vida cotidiana, en los partidos...”, dice esta trabajadora incansable que todavía no se cree el éxito del filme.
Se nota su entusiasmo al hablar, y no para de trabajar por esa plena inclusión en la que tanto cree. Ella fue una de las renovadoras que hace años se plantearon que por qué las personas con discapacidad intelectual sólo podían trabajar en puestos poco cualificados. ¿Qué pasaba con el mundo del arte?, ¿por qué no podían ser actores, o bailarines? “Yo llegué hace más de diez años, y había estudiado danza, hice un máster en gestión cultural, y teníamos la inquietud de generar espacio para que se pudieran dedicar al arte, pero no como ocio, porque eso ya existía, así que desde hace tres años ponemos en marcha un área de cultura para ello”, explica sobre el lugar donde de alguna forma surgió el germen del éxito de Campeones.
Allí trabajan en tres niveles: formación (en campos como arte dramático o danza), ocupación y de inserción laboral. “Desde AMÁS apostamos por transformar las estructuras, y planteamos que por qué no salir de los sectores textiles o de la manipulación de alimentos y trabajar en las artes escénicas. Tenemos talleres ocupacionales y de inserción, y hemos llegado a acuerdos con Matadero Madrid, y apoyamos para que a la gente que está con nosotros se le generen oportunidades laborales”, apunta.
No había sido fácil. Hasta ahora se habían encontrado con una barrera en la inclusión laboral. “Sí que habíamos encontrado inclusión a otros niveles, de participación, en trabajos fin de frado o fin de máster… pero costaba llegar a la parte laboral, y Campeones ha roto una lanza a favor de la inclusión en la industria cultural, y a pesar de que todo este boom ha sido hace poco, ya han surgido bastantes cosas”, dice con ilusión.
'Campeones' es la herramienta de visibilidad más potente que jamás hemos creado
Campeones ha reforzado su teoría. Que el arte es poderoso, y que las personas con discapacidad intelectual pueden crearlo igual de bien. Les faltaba trasladar ese mensaje a la sociedad para que ellos también tuvieran claro que “el arte puede ser una herramienta para generar un impacto de visibilidad y que formatos como este eran el camino”. El éxito del filme y los comentarios de la gente que la recomienda le dan la razón.
Allende López asumió durante la película otra tarea esencial, marcar la línea que separaba la comedia de la ofensa, y más en un tema tan delicado ya que “era complicado no traspasar las líneas, y lo viví con mucha responsabilidad para que el mensaje llegara”. El resultado no ha podido ser mejor: “es la herramienta de visibilidad más potente que jamás hemos creado”.