A pesar de haber sido denunciado por su propia hija, Dylan Farrow, quien lo acusó de abusar de ella sexualmente cuando era niña, Woody Allen sigue exonerándose de toda culpa. Es más, el famoso director neoyorquino cree que debería ser el rostro masculino ('cartel boy') del movimiento #MeToo, que desde hace más de un año llama a la sororidad contra los casos de acoso y abuso sexual. Allen entiende que él nunca ha sido condenado en ningún caso de acoso o abuso sexual, mientras que su única acusación fue la de "una mujer en un caso de custodia infantil que fue verificada y probada como falsa", aseguró en relación a su matrimonio con la también actriz Mia Farrow durante una entrevista concedida al medio argentino El Trece TV.
"Esto es algo que las autoridades analizaron a fondo hace 25 años y todos llegaron a la conclusión de que no era cierto. Y ese fue el final y he seguido con mi vida. Que vuelva ahora... es algo terrible acusar a una persona. Soy un hombre con una familia y mis propios hijos. Así que, por supuesto, es molesto", explicó Allen acerca de las acusaciones de la madre de sus hijos.
Por otro lado, el cineasta aseguró que es un "gran defensor del movimiento Me Too" y continúa argumentando su postura: "Debería ser la imagen del movimiento Me Too. Porque he trabajado en películas durante 50 años. He trabajado con cientos de actrices y ni una sola, ni las grandes, ni las famosas, ni las que alguna vez han comenzado, han sugerido ningún tipo de incorrección. Siempre he tenido una relación maravillosa con ellas", destacó Allen.
"Sólo fui acusado por una mujer"
Las acusaciones de su hija, Dylan Farrow, es algo que Allen ha negado reiteradamente en los últimos años. A ello se refirió durante la misma entrevista, asegurando que "cualquier situación en la que se acuse a alguien de algo injustamente, es algo triste". También quiso hacer hincapié en lo injusto que le parece ser comparado con abusadores como Harvey Weinstein. "Personas que han sido acusadas por 20, 50, 100 mujeres de abusos, abusos y abusos, y yo, que solo fui acusado por una mujer en un caso de custodia infantil que fue verificada y probada como falsa, me clasifican con estas personas", recordó.
Desde que comenzó el movimiento Me Too, estrellas como Timothée Chalamet y Rebecca Hall han donado sus ganancias en la película más reciente de Allen, A Rainy Day in New York, al Time's Up Legal Defense Fund, al que pertenecen actrices y guionistas como Penélope Cruz, Reese Witherspoon, Kerry Washington o Shonda Rhimes.