Malos tiempos para la irreverencia en Hollywood. La corrección política se ha adueñado de todo, y cualquier comentario en una red social puede ser usado en contra de uno y acabar con su carrera. Que se lo digan a James Gunn, que en dos semanas ha pasado de ser uno de los directores más respetados para Disney y Mavel (es el responsable de las dos primeras entregas de Guardianes de la Galaxia y preparaba la tercera) a estar en el paro. Gunn ha acabado de patitas en la calle por unos tuits con bromas sobre pedofilia y violación de hace años rescatados por grupos conservadores.
Disney no se anduvo con chiquitas y despidió fulminantemente al director argumentando que no iban a tolerar comentarios que consideraban inaceptables. James Gunn pidió perdón y todo parecía que se olvidaría pronto, pero la compañía no contaba con que la gente se ha cansado de la dictadura de lo políticamente correcto que triunfa en Hollywood actualmente. Los fans comenzaron una campaña y una recogida de firmas que encontraron un apoyo inesperado, el de Dave Bautista, el actor que da vida a Drax, el destructor, en Guardianes de la Galaxia.
Mientras que el resto del reparto consensuaba una respuesta oficial que saldría después en forma de comunicado, Bautista no tardó ni unas pocas horas desde que saltara el escándalo para apoyar públicamente a su amigo. Su argumento era claro, esas bromas no se pueden considerar motivo suficiente para echar a la mente mejor amueblada de Marvel, y hacer caso a las presiones abría un precedente muy peligroso. Pedía a Disney rectificar, pero ni caso. El siguiente paso fue firmar la carta en la que todos los Guardianes de la Galaxia apoyaban “totalmente a James Gunn”.
“Estamos conmocionados por su abrupto despido la semana pasada- No podemos dejar pasar este momento sin demostrar nuestro amor, apoyo y gratitud hacia James. No estamos aquí para defender sus bromas de años atrás sino para compartir nuestra experiencia de haber compartido años juntos en el set haciendo Guardianes de la Galaxia 1 y 2. Al ficharnos a cada uno de nosotros para ayudarlo a contar la historia de estos bandidos que buscan redención ha cambiado nuestras vidas para siempre. Creemos que el tema de la redención nunca ha sido más relevante que ahora. Cada uno de nosotros espera trabajar con nuestro amigo James en el futuro. Su historia no ha acabado”, comenzaban en su escrito.
Culpaban también a “la división política que crece en este país” de lo ocurrido, y aventuraban que no sería el único inocente en caer. “Es factible decir que las instancias de este tipo se repetirán, aunque esperamos que los estadounidenses de todo el espectro político dejen de asesinar al personaje. Esperamos que lo que ha pasado pueda servir de ejemplo para darnos cuenta de la gran responsabilidad que tenemos con nosotros mismos sobre el uso de palabras escritas que dejamos en piedra digital; que nosotros como sociedad podemos aprender de esta experiencia en el futuro y pensar dos veces antes de expresarnos y aprender a aprovechar la habilidad de ayudar y curar en lugar de herirnos entre nosotros”, concluían.
Drax contra Disney
El comunicado no tuvo el efecto deseado, y Disney no rectificó, así que Dave Bautista sacó todo su arsenal y volvió al ataque contra la compañía que le ha convertido en una estrella. Cargaba contra ellos por ceder a las presiones de la ultraderecha y les amenazaba si no usaban el libreto para la tercera parte que James Gunn ya había terminado. "Haré lo que estoy legalmente obligado a hacer, Guardianes de la Galaxia sin James Gunn no es por lo que firmé. Guardianes de la Galaxia sin James Gunn no es Guardianes de la Galaxia. También es nauseabundo trabajar para alguien que empodera una campaña de desprestigio liderada por ciber nazis. Así es como me siento", publicó en su perfil en redes sociales. Se refería abiertamente a como Disney ha abrazado las teorías de los conservadores que han acabado con la cabeza de Gunn en una pica.
Es nauseabundo trabajar para alguien que empodera una campaña de desprestigio liderada por ciber nazis. Así es como me siento
La sinceridad incómoda de Bautista no es algo que extrañe a los que le siguen desde antes de que fuera una estrella del cine, cuando triunfaba en los rings de lucha libre, donde se conocía como Batista o cuando ganó cuatro campeonatos mundiales de peso pesado además de ser vencedor del torneo por parejas de la WWE y de la Royal Rumble en 2005. Toda una celebridad en la lucha espectáculo, donde se convirtió en una celebridad antes de colgar su cinturón y cambiarlo por los platós de Hollywood.
Allí, gracias a su carismático personaje de Drax el destructor y a su franqueza se ha ganado a todo el mundo, y es habitual verle como máquina de pegar mamporros en filmes como Spectre o Blade Runner, 2049. Lo que nunca pensó Bautista es que en Hollywood también le iba tocar soltar mamporros, aunque esta vez a Mickey Mouse y a la corrección política.
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