Hay personas que se convierten en mitos en vida. Uno de ellos es Pepe Mujica, el expresidente de Uruguay que se ha vuelto en una referencia para la izquierda y para cualquier ciudadano que aspira a tener políticos que les representan y sepan cómo vive el ciudadano de a pie. Era raro que el cine no hubiera fijado sus ojos en una persona que estuvo doce años presa por la dictadora uruguaya, y luego llegó al poder en su país, donde renunció al 90% de su sueldo y vivió en condiciones de austeridad para dar ejemplo a la gente. Un ejemplo que ha continuado después cuando se han conocido las condiciones en las que ha querido vivir a pesar de haber podido tener un gran sueldo como miembro del senado de su país.
Aunque no sea un biopic, de él si habla La noche de 12 años, coproducción española que cuenta con Antonio de la Torre como Mujica, y que se centra en el tiempo de cautividad que vivió junto al exministro de defensa Eleuterio Fernández Huidobro, y el periodista y escritor Mauricio Rosencof. Tres protagonistas en un filme duro, sobre las condiciones penosas y el maltrato al que fueron sometidos. Se prometieron ser diferentes a ellos, y lo lograron.
El filme se ha presentado en el Festival de Venecia, donde se espera con ganas la llegada de Pepe Mujica, que acudirá como estrella inesperada de un certamen donde también se presentará el documental que realizó Emir Kusturica sobre su figura. Sobre él, la película y el momento político actual, ha hablado sin tapujos Antonio de la Torre.
¿Es el papel más exigente al que se ha enfrentado?
Uf, yo qué sé, no quiero decir el mñas exigente porque parece que uno se pone límites. A ver, la película tiene, por un lado, el tema de la cultura uruguaya, estar ahí entender ese contexto. Si no fuera una producción y un director uruguayo no me embarco ni loco. Porque no quería cagarla demasiado… porque una película tiene que respirar la vida. Y cuando digo respirar la vida no me refiero a que sea un documental, El imperio contraataca respira vida. Yo me creo esa galaxia muy lejana, me refiero a eso, a no ver el cartón. Y yo para intentar eso me fui a Uruguay a conocer a los Tupamaros, me junté con El Pepe, vi muchos vídeos de él, el acento… Luego está el tema del adelgazamiento, que nos ayudó, y lo que hicimos fue el excelsior comparado con lo que pasaron ellos. Lo que hace un actor es el mito dela caverna, es la sombra de la sombra de lo que pasaro, pero algo te acercas. Yo nunca había tenido las manos frías.
¿Eso ayudó?
Es que lo pasamos mal, el Chino lo pasó muy mal… él tuvo problemas físicos.
¿Y mentalmente, cómo uno se prepara para este papel?
Ese proceso va sumando, hay que entender la ideología que tenían, lo que querían, lo que soñaban, eso es el caldo, el sofrito. Y Álvaro es un director de actores increíble. Nos metía baza, nos hacía improvisar, ha sido una película muy viva. Así que hemos hecho ese viaje, y al final actúas en el imaginario.
¿Cómo fue enterarse que iba a dar vida a un mito como José Mujica?
Yo estaba desde hace tiempo en el proyecto, e hice un viaje y conocí a los tres. A Huidobro le conocí diez días antes de que se muriera. Y a Pepe le dijeron, este es un actor que lo mismo hace de ti, porque yo creo que no lo tenía todavía decidido del todo. Es que sí que es un icono… pero ya era tarde…
Pero, ¿era una presión añadida?
Sí, pero conviene no pensarlo. Le di mucho el coñazo a la productora con que quería ir a Uruguay, porque es muy difícil verlo, porque mucha gente quiere verlo. Y él nos ayudó mucho, pero más que nada por la causa, no por él. Porque la película habla del movimiento. Es un hombre muy ocupado.
¿Qué tiene en las distancias cortas?
Es que es muy humilde, es coherente y puede predicar con el ejemplo. Y él está en la lucha. Él dice mucho una frase que es “Yo trabajo a trueno, a sabiendas de que es para otro la llovida”, porque sabé que él pasará pero otros vendrán y es importante que la lucha continúe. Y eso le permite hablar. Y es un hombre que vivió la violencia. Le volvieron loco.
Y pese a todo no se corrompió.
Bueno, hay mucha gente que le critica mucho en Uruguay. En España es más fácil verle de una forma más idealizada, pero allí le critican mucho. Hay un parlamento que hay blancos y colorados también. No todo vota al frente amplio, que sería la izquierda.
Ellos empezaron en la guerrilla, pero terminaron en la política. Eso habla también de la memoria histórica del país. ¿Cree que en España alguien que hubiera participado en guerrillas contra Franco hubiera podido entrar en el poder después?
Bueno, supongo que también hubo polémica, se dice si tuvo o no delitos de sangre. Y hay polémica. Es importante señalar eso. Nos equivocaríamos si pensáramos que El Pepe es una figura venerada en Uruguay. Desgraciadamente no es así. Y es difícil pasar página, y en estos temas siempre creo que opinar existe peligro de meterte en un jardín. Pero creo que es muy importante renunciatr a la venganza en un momento. Al fina si no la espiral de violencia es interminable, porque la justicia no existe, qué es la justicia. Algo que repara, pero la justicia en sí no existe. Es como el horizonte, te puedes acercar, pero justicia, la de los hombres, y depende de qué hombres.
¿Y nosotros estamos en ese proceso?
Llevamos 40 años sin dictadura y estamos en un proceso de sacudirnos un régimen nacional católico y un pensamiento único. Yo lo vi con ms padres, él era marxista porque era lo que le tocaba, no podía ser de otra manera. Y mi madre era una mujer pobre, casi analfabeta, y la educaron sin recursos. La historia de la generación de mis padres es… sufrió mucho. Yo por eso soy antifranquista. Yo no lo viví, pero lo sufrí en mis padres, y creo que si no repasas la historia estás condenado a repetirse.
Mujica rechazó su sueldo como político. ¿Eso es posible en nuestro país?
Sí, sí. Hay gente honesta. La gente dice todos los políticos, todos somos iguales y no es cierto. Yo creo en la bondad de la gente, creo que el ser humano en esencia es bueno y que un mundo mejor es posible.
¿Mujica se compraría un chalet de 600.000 euros?
No creo, no lo creo la verdad, pero es difícil ser coherente. Por eso tengo claro que yo no podría ser político. Ni de Podemos, ni del PP ni de nada. Porque te pones a sacar mierda…