Hubo una época en la que las estrellas de Hollywood respondían a patrones muy marcados. Ellas, damiselas en apuros, rubias, guapas y perfectas. Ellos, masculinos, heteruzos llenos de virilidad.
En los años 70 la figura que se vendió fue la del macho man, ese hombre fuerte, dispuesto a salirse con la suya y seducir a todas las mujeres. Uno de los que mejor supo adoptar ese topicazo fue Burt Reynolds, que lo hizo suyo para convertirse en una de las estrellas fundamentales de esa década.
Ayer fallecía Reynolds a los 82 años, y Hollywood se quedaba sin su último macho man. Alguien que rechazó el papel de Han Solo y que conquistó a la crítica tarde, ya que sólo logró una nominación al Oscar gracias a su espectacular interpretación en Boogie Nights. Estas son cinco papeles por los que recordarle.