Y de autores va la lista, porque otro de los incomprendidos de nuestra industria es Isaki Lacuesta. Con este filme (continuación de 'La leyenda del tiempo') ha ganado su segunda Concha de Oro. Uno de los retratos más desoladores de la pobreza de San Fernando, en Cádiz, y de dos hermanos que están condenados a no sacar la cabeza. Pocas veces nuestro cine consigue transmitir tal verdad. Una mirada limpia y compasiva hacia sus personajes, y sin subrayados, un bofetón a una sociedad en la que la clase social marca el destino.