La industria del porno ha dado la señal de alerta tras la noticia publicada por ElNacional.cat de que el actor Nacho Vidal habría dado positivo en un test del VIH. El intérprete no ha confirmado la información, y ha rehusado hacer declaraciones a este periódico, aunque su madre sí que ha hablado con EL ESPAÑOL para decir que todo es falso.
A pesar de ello, todas las productoras han decidido paralizar el rodaje de las películas mientras se aclara el caso. Las empresas que ruedan películas para adultos, y que ahora usan internet como medio de difusión de dicho contenido, han aprovechado las redes sociales para dar tranquilidad a todo el mundo y asegurar que, de momento, no se rodarán más filmes ni habrá nuevas producciones.
La actriz erótica Nicole DuPapillon ha explicado que ella ha vivido hoy la cancelación de dos escenas porno por la noticia. Lo ha hecho respondiendo a otro actor, Dan Leal, que pedía que toda la industria europea se paralizara y pedía retuits para dar a conocer la noticia. Además, ha declarado que todas las empresas excepto una habían aceptado mantener sus títulos en standby.
No han sido los únicos. El canal AVN Media Network, especialista en contenido para adultos y películas porno, ha publicado una noticia en su web anunciando este alto en la industria.
A esta petición se ha unido la agencia de modelo Nikki Models, que ha fijado un tuit en su cuenta asegurando que no permitirá a sus modelos prestar servicios en los próximos dos meses para que haya transparencia en este asunto. Lo mismo ha hecho FakeHub, una plataforma de reality porno que ha añadido que todos sus actores se someterán de forma inmediata a test de VIH, además de unirse a la petición de parón.
Darren James: el precedente
En los ochenta aún no estaba normalizada la conversación sobre el porno -menos aún sobre su salud sexual-; por eso el fallecimiento de varios actores de la industria a causa del sida no se volvió noticia. Fue la cineasta, sexóloga y ex actriz porno estadounidense Sharon Mitchell quien comenzó a promover, a nivel internacional, la toma de medidas de precaución: fue también ella quien impulsó AIM Healthcare, una fundación médica para el sector del cine para adultos. Así se promovió un sistema de control que obligaba a los actores a hacerse los análisis del VIH cada 30 días, y, si alguno de ellos resultaba positivo, se pasaba inmediatamente la misma prueba a las parejas sexuales-laborales que esa persona hubiese tenido en los últimos seis meses.
El método fue muy efectivo: la tasa de transmisión del virus fue bajando, de hecho, los informes señalan que entre los años 1999 y 2004, ni una sola prueba de VIH en un actor o actriz en activo dio positiva. Sin embargo, fue justo en ese año, en 2004, cuando el actor Darren James dio positivo tras someterse a un análisis rutinario. La noticia fue muy sonada y generó un terremoto en la industria. En ese momento se señaló a la actriz porno brasileña Bianca Biggi como la pareja sexual de quien habría contraído el virus.
Ese mismo mes, finalizados los análisis, se descubrió que tres actrices más padecían el VIH. El escándalo fue tal que la industria entera se paralizó durante treinta días. Darren James intentó suicidarse; sumado el diagnóstico al hecho de que su familia se enterase de su carrera pornográfica a partir de esta noticia. Afortunadamente, logró recuperarse y demandó a la fundación AIM por haber propagado ese punto privado de su historial médico.