La Segunda Guerra Mundial ha inspirado decenas de películas, pero puede que ninguna haya pasado de forma tan eficiente al imaginario colectivo como La lista de Schindler. Steven Spielberg se ponía a los mandos de un proyecto que llevaba años esperando en un cajón, y se centraba en el Holocausto judío en vez de en el conflicto bélico.
Spielberg recurría a su virtuosismo y al blanco y negro para contar la historia de Oskar Schindler, empresario alemán y miembro del Partido Nazi, que salvó la vida de aproximadamente 1.200 judíos, poniendo en riesgo la suya propia. Shcinlder se convirtió en un símbolo para los supervivientes judíos, y el director lo convertía en historia del cine gracias a su película más aclamada.
Este año se cumplen 25 del estreno en cines de aquella obra maestra, y por ello se reestrenará en cines para disfrutarla una vez más. Con motivo de su aniversario, os frecemos diez curiosidades que seguro que no conocías de La lista de Schindler.
La niña del abrigo rojo existió
Una de las imágenes más emblemáticas de la película es la de una niña con abrigo rojo paseando por la multitud. Un abrigo que luego se verá en la pila de muertos. Spielberg rompe su sepulcral blanco y negro y pone esa nota de color en la inocencia de esa niña que desconocía su destino. Lo que pocos saben es que aquella niña existió de verdad, y muchos supervivientes hablaban de una niña rubia que destacaba entre la multitud y que fue disparada por los nazis.
Un final documental
La película es una ficción sobre la hazaña heroica de Oskar Schindler, pero al final Spielberg rompe su propia narrativa y cierra con unas imágenes que son reales, las de los supervivientes visitando la tumba de Schindler y dejando una piedra como agradecimiento, una costumbre judía,
El director quiso honrar así a la persona real y también dar rostro a los supervivientes o sus descendientes y mostrar su agradecimiento como coda a su historia.
¿Quién pone las flores?
En esa escena final, documental y a color, unas manos colocan un ramo de flores encima de las piedras. Casi todo el mundo dio por hecho que eran las del propio Steven Spielberg, pero realmente son las del protagonista, un Liam Neeson que ganó el Oscar por dar vida a Oskar Schindler.
Los Oscar de Spielberg
La lista de Schindler fue un éxito de crítica, y los Oscar se rindieron a ella. Supuso el primer premio de la Academia para Steven Spielberg. Consiguió dos estatuillas, como realizador y productor del filme. Lo curioso es que, a pesar de ser uno de los directores más emblemáticos con obras maestras como Tiburón o E.T, esta es su única película con el Oscar al Mejor filme del año. Él ganaría el de Mejor director de nuevo por Salvar al soldado Ryan.
Un éxito en blanco y negro
A pesar de que los estudios no querían hacerla en blanco y negro, Spielberg lo consiguió y no tuvo ningún efecto en su taquilla. Logró 96 millones de dólares en EEUU y 225 millones en el resto del mundo. En España también fue un éxito, ya que según datos del Ministerio de Cultura, superó los 2,3 millones de espectadores para un total de 7 millones de euros.
Godard y Haneke, en contra
A pesar de que la crítica fue casi unánime, no faltaron los detractores de La lista de Schindler, y muchos de ellos fueron realizadores de prestigio internacional como Michael Haneke, que hace poco decía que tiene problemas con “la idea de crear suspense de una situación como la de las mujeres en las duchas de gas” y cree que es imposible hacer una película sobre el Holocausto, porque “lo conviertes en entretenimiento”.
El padre de la nouvelle vague, Jean-Luc Godard, acusó a Spielberg de usar la película para ganar dinero hablando de una tragedia mientras la viuda de Schindler vivía en la pobreza en Argentina. Claude Lanzmann, autor del documental Shoah, lo consideró un “melodrama kitsh”.
¿Y su mujer?
El tema de la mujer de Oskar Schindler fue otra de las polémicas en torno a la película, ya que aunque ella ayudó a componer el guion, su presencia era mínima. “Oskar es el héroe, pero ¿qué pasa conmigo? Yo también salvé a muchos judíos”, dijo tras el estreno. Muchos criticaron que Schindler fuera mostrado como un ángel sin ninguna sombra, cuando fue un mujeriego que puso los cuernos a su mujer, a la que abandonó en Argentina en 1958 dejándola en una situación económica muy delicada.
Otros directores
Spielberg siempre rondó el proyecto, pero no se atrevía a dar el paso, así que se lo ofreció a varios directores que lo rechazaron Entre ellos está Martin Scorsese, que dijo que sin ser judío no podía acometer semejante labor, y Roman Polanski, que vivió el holocausto en sus carnes y no se sentía preparado todavía. Polanski, que alabó el filme, posteriormente realizaría El pianista.
Doblete de Spielberg
1994 fue el mismo año en el que Spielberg estrenaba Parque Jurásico y cambiaba Hollywood otra vez. Muchos dicen que Parque Jurásico fue la condición que puso el estudio para permitirle estrenar La lista de Schindler, en la que no confiaban. No es la primera vez que Spielberg hace doblete, y en muchas ocasiones ha alternado proyectos más taquilleros con otros más íntimos.
Robin Williams para animar
Tras el rodaje Spielberg llegaba a casa moralmente destrozado. Se implicaba personalmente en la historia y no podía dormir. Para conseguirlo recurrió a su amigo Robin Williams, que durante el rodaje tuvo la misión de hacerle desconectar.