El último capítulo de Juego de Tronos ha tenido a todo el mundo hablando durante días, pero por primera vez no sólo se hablaba de la trama o de los muertos, sino que se extendió un comentario por redes sociales: ¿por qué se veía tan oscuro y a veces se empastaban los negros en la Batalla de Invernalia? De repente la gente comenzó a interesarse por bitrates, calidades de negros y otros conceptos de la emisión de contenidos que hasta ahora no importaban.
Si en aquella ocasión fue la calidad de la imagen, en otros es la del sonido. El 1 de mayo llegaba a Movistar+ El reino, la película española más premiada del año pasado (con 7 premios Goya y 5 premios Feroz). Un thriller sobre la corrupción protagonizado por Antonio de la Torre que en su pase en la cadena también despistó a los espectadores, que se han quejado por su calidad de sonido -ganador de un Goya-, que en ocasiones hacía casi imposible entender los diálogos de los personajes.
No es la primera queja respecto al sonido en Movistar+ y en el resto de plataformas de contenido online, bastantes webs especializadas han dedicado artículos a criticar el poco cuidado y la baja calidad que tiene el audio de las series y películas emitidas. Uno de los que más ha luchado por el maltrato contra el audiovisual es Javier Alonso, director de la web ALTA DEFINICION HD, que analiza los Blu-Rays teniendo en cuenta estos criterios, y que ha dedicado varias entradas al tema.
Para él este problema es grave, y se podría resumir en una idea: “el sonido es de baja calidad porque está muy comprimido”. Eso hace que la calidad de la película original se pierda y empasten sonidos. “Se emite en formato Dolby Digital Plus, un formato de compresión que si no se utiliza correctamente puede hacer que el sonido no tenga la dinámica suficiente. Eso significa es que algunas plataformas comprimen el audio, le ponen un limitador para que no llegue a dañar los sistemas de audio domésticos. Tienen curvas de sonido preestablecidas y todo suena muy parecido. “Algunas emisiones de televisión por streaming bajan la calidad muchísimo, nada parecido al Blu-ray, y especialmente al Blu-ray americano. Aquí, en España, se hace mal y se ponen pocas ganas”.
No tendría por qué ser así, pero Javier Alonso cree que no se cuida la calidad, y todo se automatiza en vez de buscar la excelencia, provocando que “en cualquier plataforma la calidad de sonido sea patética”. “Primero está mal montado, y luego está mal comprimido, porque los comprimen con una máquina, le dan a un botón y ‘zasca’”, explica. Salva de la quema a Apple, pero opina que la todopoderosa Netflix también aplica “una compresión brutal” y explica como hacer una prueba para comprobarlo: “Coges una serie como Star Trek Discovery, y coges el archivo de Amazon EEUU, que allí la emite Amazon, y luego el de Netflix. Pones los dos en un comparador de gráficos de audio y no tienen nada que ver. El de Amazon tienen una mayor dinámica”.
No es el único problema de audio que ha detectado en las plataformas de contenido. “Series en España como The Flash T5 en HBO, usan un 5.1 y en los cinco canales se oye el mismo sonido. Está mal hecho, y así pasa con otras”, dice y señala excepciones como Juego de Tronos o The Blacklist, que cree que su edición en mercado doméstico está muy bien tratada, porque ese es otro problema, los Blu-rays y DVDs tampoco cuidan el audio como debieran, aunque en el caso de las citada ssí lo hacen
La solución pasa por contratar “a gente preparada, que la hay, asesores técnicos”, algo que sí hacen en otras industrias como la alemana, francesa o inglesa, “casi hasta en Italia se lo curran más, aquí no hay gente cuidadosa”. Para este técnico audiovisual el problema de El Reino también viene de base, ya que en el Blu-ray del filme ya notó una mala calidad de sonido, “no se oía bien, así que creo que es que en este caso está mal hecho desde el principio”, zanja queriendo poner el foco en la mala calidad de audio de las plataformas de contenido, algo en lo que cree que hay que incidir para que todos los usuarios puedan disfrutar de la experiencia al completo.