Woody Allen ha encontrado varios aliados en un momento difícil para él. Las acusaciones realizadas décadas atrás por su hija adoptiva, Dylan, volvieron a la palestra, y en plena efervescencia del Me Too su caso (de 1992 cuando su hija tenía siete años) se tornó más complejo que nunca e hizo que muchas estrellas revisaran si hacían bien trabajando con el realizador. Esto afectó de forma directa a su último filme, Día de lluvia en Nueva York, producido por Amazon y con estrellas como Timothée Chalamet en el reparto.
La polémica hizo que Chalamet y otros miembros del filme anunciaran que entregarían su sueldo a asociaciones contra los abusos sexuales y que nunca trabajarían de nuevo con Allen, lo que provocó que Amazon dejara la película en un cajón cancelando su distribución internacional, lo que ha provocado un juicio entre ambos por incumplimiento de contrato.
Pero tras el anuncio de una distribuidora italiana, Lucky Reed, de que estrenará el filme en octubre, ahora ha tocado el turno de España, donde el filme llegará el próximo 4 de octubre de la mano de A Contracorriente. La fecha de estreno hace que se especule con que Día de lluvia en Nueva York pueda estar en el festival de cine de Venecia, que se realiza a finales de agosto y principios de septiembre.
La noticia llega pocos días después de otro varapalo, ya que sus memorias, ya escritas y listas para ser publicadas, habían sido rechazadas por cuatro editoriales por miedo a las represalias por dar voz a un acusado por abusos.
España se convierte así en el principal valedor del director, ya que es Mediapro, la empresa de Jaume Roures, la que producirá su nuevo título que se rodará este verano en País Vasco.