Plácido Domingo se ha convertido en un nombre que cuesta hasta pronunciar. Las acusaciones de acoso de decenas de mujeres con las que trabajó han derribado el mito del cantante de ópera más importante de nuestro país y una de las figuras más importantes del mundo de la cultura. Desde que Associated Press publicara la exclusiva dando testimonios sobre la conducta inapropiada de Domingo, las instituciones en donde tenía actuación pendiente se han posicionado entre las que han preferido cancelarla y las que la han mantenido en pos de la “presunción de inocencia”.
Entre las afectadas colateralmente se encuentra la película Los Rodríguez y el más allá, película familiar dirigida por Paco Arango que se estrena el jueves 31 de octubre y en donde el cantante tiene un cameo como el abuelo de esta familia que descubre que su origen está en un planeta extraterrestre originando una aventura interplanetaria. Un filme que destina un euro de cada entrada a niños enfermos de cáncer.
Arango ya vivió el éxito con su anterior filme, Lo que de verdad importa, y ahora sigue la misma senda, rodar películas que, además conciencien y ayuden en causas solidarias. El director no tiene más que buenas palabras para Plácido Domingo y niega que le hayan retirado del cartel, ya que simplemente se optó por una versión centrada en la familia protagonista y nunca se quitó su nombre del mismo.
“A Plácido le conocí hace un año. No le conocía de antes, y le pedí su ayuda porque necesitaba a un abuelo emblemático porque quería recaudar fondos para los niños. Cuando vio a los niños con cáncer se volcó. Rodamos en Nueva York y no cobró. Luego vino a Madrid, vio la película, le gustó, y pidió salir en más escenas, así que rodamos a los niños bailando con él al final, y él es el que dice el mensaje. Luego ya vino la polémica. Yo estoy más que agradecido a Plácido porque ni me cobró, lo hizo con cariño y siempre pregunta por los niños con los que rodamos, que uno ya no está con nosotros”, cuenta el director a EL ESPAÑOL.
Nunca temió que esta polémica afectara a la taquilla, y explica que él tiene “miedos más importantes”. “Es lo que te da cuando estás con niños con problemas de salud reales. Esta es una comedia para entretener y esa preocupación no ha estado”. Con el euro de cada entrada de Los Rodríguez y el más allá y a través de la Fundación Aladina, se financiará un proyecto que se anunciará cuando acabe la recaudación.
Ya lo hizo con su primera película, con la que construyó “un centro de trasplantes”, y con su anterior obra con la que recaudó “más de tres millones de euros siendo número uno en más de ocho países”. Y aunque muchos le hayan llamado loco, incluso algún familiar, tiene claro que quiere seguir juntando cine y solidaridad: “funciona, y si puedo movilizar a las masas, entonces conciencio, divierto y educó, pero además consigo recursos”.
Si le dieran a elegir lo tendría claro, “los niños son lo más importante, quiero hacer cine, pero esta es mi prioridad”. De momento lo puede unir, y no parece que eso vaya a cambiar. “Mi proyecto más gordo es en inglés y con Ronald Bass, guionista de Rain Man. Es en Nueva York y es altamente benéfico, y eso sería muy importante, porque uniría a muchos países, y eso es lo más bonito. Con esto te olvidas de la política y de todo, porque ante la salud de un niño ¿de qué vamos a hablar más que de unirnos?”, zanja.
Una apuesta por el cine familiar y por la comedia para todos los públicos, un género que Paco Arango reivindica pero siempre que “al adulto no se le trate como un idiota”. “Hay que llevar la película a un sitio donde el adulto no ronque y se lo pase bien, y creo que con Los Rodríguez, gracias a Aaron Piper, Óscar Casas y Sara Jiménez, los adolescentes se van a entretener mucho. Nado en esas aguas de forma muy cómoda”, dice el realizador que ya prepara una secuela a la espera de que ahora la taquilla responda.