Escribe Óscar Cornago que "el sueño del arte moderno ha sido no ser lo que es para ser otra cosa, activismo social, promesa de solidaridad, grito de desesperación, acto de amor o de sacrificio público". La nueva película de Melina Matsoukas, Queen & Slim, ofrece exactamente eso. No se trata de un filme más; de una historia más. El séptimo arte ofrece al público a partir de este 21 de febrero un largometraje donde el amor, la huida y la protesta se presentan con un rasgo sin el cual no podría ser rodada. Ser negro también es político.
Queen & Slim emula a los míticos fugitivos Bonnie y Clyde desde una perspectiva racial e inocente. En formato road trip, la película protagonizada por Daniel Kaluuya (Slim) y Jodie Turner-Smith (Queen) parte de un control policial en el que el agente amenaza a ambos conductores por el mero hecho de ser negros. Como defensa personal, Slim consigue arrebatar su arma al policía blanco, el cual muere en el acto y convierte al joven y a su acompañante en delincuentes.
"El hecho de querer sobrevivir se ve como un crimen", declara Kaluuya en una entrevista concedida a EL ESPAÑOL. De esta manera, al igual que sucede en Thelma & Louise, Queen y Slim han de huir pese a haber actuado como lo hubiera hecho cualquier otro para poder salvar su vida, en este caso, ante el abuso policial. Si en el filme de Ridley Scott la trama no habría sido posible sin que las protagonistas fueran mujeres, en el de Melina Matsoukas la narrativa que se expone es inherente a la raza. "Puedes ser asesinado por un agente de policía y que no se haga justicia", explica a este periódico la guionista Lena Waithe. "Y no solo es la policía. En general, cuando una persona negra se respeta a sí mismo, puede ser considerada irrespetuosa", añade.
No obstante, tal y como considera la guionista, el largometraje no tiene una relación directa con el movimiento Black Lives Matter —quienes realizan campañas contra la violencia hacia las personas negras como consecuencia de la brutalidad policial en los Estados Unidos—. "Esta es una película sobre lo que significa ser negro en América o, más bien, lo que significa ser negro en el mundo", considera.
Los Pantera Negra 2.0
Pese a que el filme se mantenga en parámetros de ficción y no esté basado en ninguna historia real, profundiza tanto en el guion como en la trama con la realidad política que está viviendo Estados Unidos. Mientras que el presidente Donald Trump entendía que el movimiento de Black Lives Matter dividía a los ciudadanos, decenas de afroamericanos han sido asesinados por agentes de policía en operaciones menores.
Concretamente, en Cleveland, ciudad en la que comienza la película, un chico afroamericano de 12 años llamado Tamir Rice fue tiroteado mientras jugaba con una pistola de juguete por un agente de policía en 2014. La localización no es mera casualidad. La actriz y activista por los derechos trans Indya Moore también aparece en el largometraje, símbolo de reivindicación por parte de una directora y guionista que querían alejarse de todos los estereotipos de Hollywood.
Es por todo ello que Jodie Turner-Smith ha querido estar a la altura y se ha inspirado en Angela Davis para dar vida a Queen, cuyo personaje lleva años concienciada con la causa racial. "Slim está en un universo diferente a Queen, ella está en primera línea. Slim solo vive su vida", recalca Kaluuya.
"Queen & Slim trata de la diáspora africana, nuestros aspectos comunes como gente de color alrededor del mundo", agrega en la entrevista Melina Matsoukas. Mediante una historia de amor y drama estadounidense, donde tiene cabida la alegría, la confianza entre seres humanos de diferente raza y clase, y la reivindicación por los derechos civiles al más puro estilo de los Pantera Negra, la película se convierte en una de las producciones más importantes fuera de España y que ahora pretende hacerlo en nuestro país en la gran pantalla.