El Ministerio de Cultura y Deporte reservará el 35% del presupuesto de las ayudas al cine para los proyectos dirigidos por mujeres, según ha anunciado este miércoles el ministro José Manuel Rodríguez Uribes ante la Comisión de Cultura del Congreso. El ministro ha destacado el desequilibrio que se produce en la participación de las mujeres en estos proyectos (solo un 23,7 por ciento de los largometrajes de producción española de 2018 contaron con una mujer en su dirección) y ha anunciado que conseguir la igualdad será una línea de actuación prioritaria de su departamento.
Rodríguez Uribes ha anunciado la inmediata modificación de la Orden de Bases de Ayudas a la Producción de Largometrajes y Cortometrajes de tal forma que se reservará un 35% de las distintas líneas para proyectos dirigidos por mujeres. Esta iniciativa será aplicable en 2020 para las ayudas a la producción de cortometrajes y las ayudas selectivas a la producción de largometrajes -las menos cuantiosas, destinadas al cine independiente- y a partir del 2021 también para las ayudas generales a la producción de largometrajes -destinadas a producciones de gran presupuesto-.
Desde 2016 las ayudas a la producción se dividen en esos dos tipos y se otorgan según un baremo de puntuación con diversos criterios. En su primera comparecencia en la Cámara Baja para exponer los líneas principales de su departamento, el ministro ha anunciado que los puntos extra que se otorgan a proyectos dirigidos, escritos o producidos por mujeres se restringirán a aquellos en que la participación sea "exclusivamente" femenina. Hasta ahora podían darse casos en los que se añadiera el nombre de una mujer sobre el papel sólo para obtener puntos extra.
Las medidas forman parte del Plan de acción 50/50 lanzado por el Instituto de la Cinematografía y las Artes Audiovisuales para favorecer de cara al 2025 la incorporación de las mujeres en el sector audiovisual. Ese plan también prevé modificar la futura Ley de Cine, borrador que se encuentra en trámite de información pública, para que las obras dirigidas por mujeres puedan considerarse ‘obras difíciles’ (como lo son también los cortos, las coproducciones extranjeras o en otras lenguas españolas), tal y como adelantó el ministerio a finales de enero.
Esa medida implica que el límite máximo de ayudas que pueden recibir esas obras se eleva al 75 % de su coste reconocido. Más allá de las medidas destinadas a aumentar la presencia femenina en la industria audiovisual, el ministro ha anunciado otras novedades para el sector incluidas en la modificación de la orden de bases de ayudas a la producción, en trámite de audiencia pública.
Entre ellas, el aumento en 300.000 euros de la dotación de las ayudas selectivas (que el año pasado ascendieron a cerca de 8,5 millones de euros) y la eliminación del techo de coste máximo del proyecto (1,8 millones), lo que permitirá optar a esas ayudas a las películas llamadas 'de tamaño medio', tal y como se pedía desde el sector. Asimismo, un incremento del 20 por ciento en el límite de la cuantía a percibir por los proyectos con consideración de ‘obras audiovisuales difíciles’, pasando del 40 por ciento actual al 60 por ciento.
Por otro lado, se introduce por primera vez la exigencia de un porcentaje de pago efectivo previo a los guionistas para poder optar a la ayuda y se apuesta también por apoyar al sector de la animación con una adecuación del sistema de puntos. Con el objetivo de preservar la riqueza y pluralidad del panorama audiovisual en todo el territorio, se aumenta del 60 al 80 por ciento el porcentaje de ayuda pública que pueden recibir los proyectos rodados en lenguas cooficiales.
El ministro también ha avanzado que se está trabajando con el Ministerio de Hacienda para adoptar medidas que permitan atraer más rodajes extranjeros y, por otro lado, en una modificación de la ley de Patrimonio Histórico que permita reconocer la naturaleza específica del patrimonio audiovisual.
La asociación de mujeres cineastas CIMA lleva años denunciando la desigualdad en el mundo del cine. Según su último informe anual, con datos correspondientes al año 2017, las mujeres ocuparon el 24 por ciento de los cargos frente al 76 por ciento de hombres.
Si se habla de puestos de influencia el porcentaje sube al 80 por ciento, según el citado informe: en producción los hombres ocupaban el 74 por ciento de los puestos; en dirección el 88 por ciento (91 por ciento al hablar sólo de largometrajes de ficción); en guion el 87 por ciento; en composición musical el 96 por ciento; en dirección de fotografía el 93 por ciento; en montaje el 80 por ciento; responsable de sonido el 93 por ciento; y efectos especiales el 99 por ciento.