Siempre que se recuerda a los grandes autores del cine español se menciona a Buñuel, Berlanga, Saura, Almodóvar... pero muchos se olvidan de Iván Zulueta. Es cierto que el director sólo dirigió dos películas, pero pocos títulos han sido tan importantes y rompedores como Arrebato, que rodó en 1979. Después sólo dirigió un par de episodios televisivos, y su vida estuvo marcada por su adicción a la droga.
Precisamente de las adicciones habla Arrebato, de la adicción a las drogas químicas, pero también a otras como las relaciones tóxicas o el propio cine. Engancharse a rodar, a contar historias. Un filme inclasificable e hipnótico que está tratado como una película de vampiros, y una mezcla de géneros que sigue siendo rompedora 40 años después.
La influencia de Zulueta se sigue notando en el cine español. Pocas veces un director con tan pocas obras ha marcado tanto, y es fácil ver la influencia de su obra en otros directores que también han sorprendido, como Carlos Vermut. Arrebato es una película que todos deben ver, y este confinamiento es un buen momento para ello. Está disponible en Movistar+.