En 1996 llegó una película que marcó a una generación. No la dirigía un novato, sino un maestro del terror como Wes Craven, que revitalizó el 'slasher', las películas de asesinos en serie, y las adaptó para convertirlas en un fenómeno adolescente. Todos los jóvenes fueron a verla y se engancharon a la saga. Scream fue un éxito y dio lugar a secuelas que estuvieron a la altura.
La gracia de la película estaba en que no era una simple película de 'quién es el asesino', sino que jugaba con las normas del propio género y les daba la vuelta. Los personajes eran conscientes de que el terror cinematográfico había marcado, y sabían las reglas: no bajar al sótano solo, el negro gracioso muere...
Scream fue tal fenómeno que también provocó muchísimas imitaciones. Ahí están Sé lo que hicisteis el último verano, Leyenda Urbana y hasta la castiza Tuno Negro. Una joya que se puede ver en Amazon Prime Video y que sigue siendo actual y un divertimento más que notable.