Dirty Dancing marcó antes y un después en la generación nacida a los finales de los setenta, y ahora tiene la oportunidad de hacerlo en los jóvenes nacidos en los 2000. La productora Lionsgate ha confirmado que trabaja en una secuela en la que la propia Jennifer Grey tendrá un papel importante.
"La película será el tipo de historia romántica y nostálgica que los fans han estado esperando", ha asegurado el presidente de los estudios, Jon Feltheime, en una entrevista concedida a la revista Deadline.
Ya a finales de julio, se sabía que Jennifer Grey, la mítica Baby de Dirty Dancing, estaba colaborando en una película de Lionsgate relacionada con el baile y cuyo título no había trascendido.
Jonathan Levine (50/50, Casi imposible) y Gillian Bohrer (Memorias de un zombie adolescente) liderarán el proyecto, que produce también Megamix. El guion corre a cargo de Mikki Daughtry y Tobias Iaconis, ambos guionistas de A dos metros de ti y La llorona.
Sin embargo, esta no es la segunda película que se realiza a partir del éxito de 1987. En 2004 y protagonizada por Romola Garai y Diego Luna, la cinta era una especie de precuela y reboot pero no logró replicar el éxito de la mítica cinta de los 80. En 1988, CBS estrenó la serie inspirada en la película y en 2017, ABC lanzó un remake para televisión, que tuvo nefastas críticas.