La directora Isabel Coixet ha ganado el Premio Nacional de Cine este año, dotado con 30.000 euros y que destaca el trabajo de una de las directoras españolas más importantes de la historia de nuestro cine, según ha comunicado el Ministerio de Cultura. Coixet es una referencia no sólo en nuestro país, sino también a nivel internacional, ya que es de las pocas mujeres que ha competido en festivales internacionales como Cannes o Berlín, que incluso inauguró con Nadie quiere la noche.
La cineasta ha ganado el Goya a la Mejor película con dos de sus obras, La vida secreta de las palabras y La librería. Tiene otro premio de le Academia a la Mejor dirección, otros dos a Mejor guion adaptado, uno a guion original e incluso uno a Mejor documental por Escuchando al juez Garzón, siendo la cineasta que más galardones ha recibido. El jurado ha destacado "su apoyo a una nueva generación de cineastas, su compromiso con la igualdad y las causas sociales, la convierte en un estímulo y referente imprescindible".
En la nota de prensa destacan que con esta elección se ha querido “poner en valor una trayectoria de más de tres décadas caracterizada por abrir nuevos caminos en el cine español. Su obra transita por ámbitos geográficos, culturales, lingüísticos y estilísticos diversos. Es una cineasta que destaca por su libertad para elegir temas, su valentía para asumir riesgos, su inconformismo, su versatilidad y la proyección internacional de su trabajo. El cine español no sería el mismo sin el cine de Isabel Coixet".
Coixet ha estrenado recientemente su primera serie, Foodie Love, para HBO, y ella misma la describió como un parque temático de todas sus obsesiones. Trabajadora incansable y adicta al trabajo, justo antes del confinamiento terminaba su último rodaje, Nieva en Benidorm, protagonizado por Timothy Spall, Ana Torrent y Carmen Machi, en el que mezclará cine negro y su universo personal y que se espera que se estrene este mismo año.
La cineasta vivió en los últimos años uno de los momentos personales más complejos cuando se posicionó en contra de la declaración unilateral de independencia y firmó un manifiesto junto a otros intelectuales denunciando la situación en Cataluña. Esto le pilló en plena promoción de La librería, y rodar fue un escape para ella. “Cataluña te afecta cómo no me iba a afectar. Yo lo digo de broma pero ahora digo que el procés me ha ayudado porque me ha puesto las pilas para centrarme en mi trabajo. El trabajo ha sido una terapia alucinante, porque si tuviera que vivir todo el rato lo que pasa allí sería muy difícil, y sobre todo para una persona como yo que veo diferente como lo ve el 'estatus quo' allí”, contaba en una entrevista a este periódico.
Es una cineasta que destaca por su libertad para elegir temas, su valentía para asumir riesgos, su inconformismo. El cine español no sería el mismo sin el cine de Isabel Coixet
Allí también confirmaba su opinión sobre e asunto: “Es que estamos en el mismo barco, y cuantas más barquitas queramos hacer peor, pero te cansas de decirlo y ya no voy a firmar ningún manifiesto,sobre todo porque es que para qué, lo que yo pienso lo sabe todo el mundo, allí lo sabe todo el mundo. Lo que no voy a decir es lo que no pienso. Pero veo una deriva vacía de contenido y hacia ningún sitio. El otro día leía, ¿y si hacemos una tregua y nos preocupamos de las cosas de verdad?”.
Coixet, que también ha trabajado dirigiendo publicidad, debutó en el cine español con Demasiado viejo para vivir joven, pero fue el filme hablado en inglés Cosas que nunca te dije el que la puso en el foco de toda la industria y de todo el mundo. Su despegue definitivo vino con Mi vida sin mí, que produjeron Pedro y Agustín Almodóvar, con quienes trabajaría también en La vida secreta de las palabras y su último filme Nieva en Benidorm.