Esta es una de las películas que debió estrenarse antes de que la pandemia irrumpiera en nuestras vidas. Concretamente, el 19 de marzo era la fecha prevista para que las salas de cine se abarrotaran de familias con niños que acudían al estreno de Trolls 2: Gira mundial.
Ahora, más de siete meses después, el filme dirigido por Mike Mitchell se estrena al fin en España este viernes 23 de octubre. La película continúa la trama del largometraje estrenado en 2016, y Justin Timberlake y Anna Kendrick regresan en esta secuela que viene para mejorar el éxito de la producción anterior. El músico y compositor internacional apuesta por una segunda entrega y declara a EL ESPAÑOL que no descarta una tercera para un futuro.
Y es que, con un estilo animado tan colorido y característico como el de la primera entrega, acompañado de numerosas canciones a lo largo de la película, Trolls 2: Gira mundial se atreve con una narrativa más compleja, con más personajes y con un mensaje transgresor dirigido a los más pequeños. Tal y como señala Justin Timberlake, quien pone voz a Branch, en una entrevista concedida a este periódico, "la música puede describir quién eres como persona".
La sinopsis es la siguiente: Poppy y Branch descubren que su tribu de Trolls es solo una de las seis que existen. El resto de tribus se encuentran en diferentes y lejanos reinos consagrados. Todos ellos viven por y para la música, aunque cada reino tiene su propio estilo musical. Pop, Funk, Clásica, Techno, Country y Rock son los principales estilos.
Todos ellos viven en armonía, defendiendo la independencia del vecino y su género musical hasta la llegada de la reina Bárbara, miembro de la realeza del hard rock. La joven troll trata de acabar con el resto de estilos e imponer el reinado del rock. Con el destino del mundo en juego, Poppy y Branch, junto con el resto de sus compañeros Grandullón, Chanelle, Satén, Cooper y Guy Diamante, acuden a los demás reinos para unir a los Trolls contra los planes de Bárbara de aplastarlos a todos.
Tolerancia y música
El cine infantil siempre ha destacado por las moralejas y el mensaje de aceptación y tolerancia que llevan intrínseco. En este sentido, los filmes con los que hemos crecido y ahora crecen las nuevas generaciones siempre muestran la importancia de reivindicar que todos los seres humanos merecemos los mismos derechos: nadie es más que nadie y cualquier diferencia no es motivo de insulto.
Trolls 2: Gira mundial da un paso adelante y defiende el derecho a ser diferente. "No trata de decir que tú eres de España y nosotros de América, pero que al fin y al cabo somos lo mismo. No. No somos lo mismo y eso es bueno", explica Anna Kendrick a este periódico.
Ante este mundo global y cada vez más homogéneo, el filme reivindica las diferencias culturales de cada reino, de cada tribu. Kendrick agrega que antes se defendía la igualdad entre todos, mientras que el estreno apuesta por aceptar las diferencias de cada uno, dentro de esa igualdad. "Todos somos diferentes y eso es maravilloso".
La estrella Justin Timberlake, quien también se ha aventurado en el cine con producciones como In Time o La red social, coincide con Kendrick sobre que la secuela de Trolls tiene un mensaje de celebración en relación con lo diferente; la diversidad es motivo de celebración: "La música parecía una buena forma de hacerlo".
En definitiva, lo que Trolls 2: Gira mundial trae va más allá de un mensaje único. Puede interpretarse como una oda al multiculturalismo y a la convivencia de diferentes culturas, al igual que puede extrapolarse al respeto en cualquier ámbito de la vida. Lo que es seguro es que se trata de una de las películas de animación del año.