Tras los datos históricos del año anterior, 2020 parecía que iba a seguir la misma senda. Los primeros meses confirmaban la tendencia ascendente. La gente volvía a las salas, y en esos primeros compases del año, entre enero y febrero, se registró una asistencia 7% mayor que el año anterior. Pero en marzo llegó el coronavirus. Una pandemia que hizo que las salas de cine cerraran por primera vez en su historia provocando el peor dato de taquilla de la historia.
Las medidas del gobierno paralizaron todo, y las salas no fueron una excepción, durante meses permanecieron cerradas, y los grandes estrenos de Hollywood huyeron de este año maldito por miedo a no tener espectadores. Los datos hablan por sí solos, tras varios años de crecimiento en el número de espectadores a salas de cine y tras alcanzar el mejor resultado de la última década en 2019 con más de 105 millones de espectadores, los cines han sufrido pérdidas en taquilla de 446 millones comparado con el ejercicio anterior, lo que supone un descenso del 72%.
De esta forma, la taquilla cierra el año con un total de 169,7 millones de euros de recaudación y 28,2 millones de espectadores en 2020 -datos provisionales a 28 de diciembre-. Durante los meses de verano, y gracias a Santiago Segura y Christopher Nolan, la situación se recuperó ligeramente, pero la segunda ola y las nuevas medidas volvieron a frenar todo. Sin James Bond, Marvel o Pixar, la gente no acudió a las salas.
Diciembre ha vuelto a suponer un poco de optimismo. Los estrenos de Los Croods y Wonder Woman han revitalizado la taquilla, pero el panorama no es alentador, ya que las próximas semanas apenas llegarán estrenos potentes a las salas, y todo dependerá del aguante de estas propuestas.
En el lado positivo, por mirar el vaso medio lleno, destaca el cine español, que estrenó a pesar de las condiciones. El mejor parado fue Santiago Segura, que adelantó la llegada de Padre no hay más que uno 2 y consiguió el mayor éxito del año: 2,3 millones de espectadores y 12,9 millones de recaudación. La película más taquillera del año por delante de 1917 o Tenet. La quinta película más exitosa también fue española. Adú superó los 6 millones de euros y el millón de espectadores.
Estas cifras del cine español han hecho que la cuota de asistencia llegue al 25,2%, lo que supone un 10% más que en 2019. Ahora sólo queda confiar en la recuperación en 2021, y en que la gente no haya cogido demasiado cariño a su sofá y acuda de nuevo a las salas.