El pasado 2 de junio, el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, recibía en el Ministerio un misterioso paquete con presuntas amenazas que muchos quisieron vincular a "cazadores de lobos". El propio ministro tuvo que salir al paso por la supuesta amenaza y declaró"cualquier extremismo ha de estar fuera de la agenda política".
Por el contenido de la caja tanto como por el mensaje, se pensó que podía estar unido a los colectivos a favor de la caza del lobo, que protestan porque el Gobierno haya propuesto incluir a todas las poblaciones de lobo en el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial, lo que en la práctica supone la prohibición de su caza en toda España. Por el momento, la caza de lobos sólo está prohibida al sur del Duero y el objetivo es que la caza del lobo esté prohibida en todo el territorio antes del 25 de septiembre.
Pero al final las amenazas no eran más que un acto promocional del director Álex Galán, que en su cuenta de Facebook reconocía que se trataba de una campaña de su documental Salvajes, que se estrenará en unas semanas:
"Sabes que una película es buena cuando sin haberla visto ya se respira tensión en todo un país. Ayer hemos enviado un "trozo" de nuestra película al Ministerio de Agricultura y Ganadería y toda la prensa lo ha entendido como una amenaza. Apenas una imagen de #Salvajes ha hecho estallar la polémica en toda España. No es una amenaza. No es un ataque. Es una película sobre la España más Western. Es LA película. SALVAJES. Próximamente".
No sólo lo ha reconocido, sino que también se ha hecho eco de las apariciones en medios asegurando que "se asusta la prensa, asustan al ministro, se enfadan los cazadores, me expulsan los animalistas (...) Definitivamente este país no está preparado para una película como SALVAJES. Pero SALVAJES si está preparado para un país como España". De momento poco más se sabe de este trabajo, pero a priori ya ha ganado la atención mediática.