Santiago Segura estrena A todo tren, rodada en Asturias durante la segunda ola y que promete otro éxito en taquilla de uno de los directores más populares de nuestro país. Se trata en esta ocasión de una adaptación de Attention au depart, una comedia francesa estrenada el año pasado.
La película cuenta en su elenco con Florentino Fernández, El Cejas, Leo Harlem y David Guapo entre otros. Una película en la que Santiago Segura interpreta a un padre hipocondríaco que con la ayuda de Leo Harlem intentará reunirse con un grupo de niños que viajan solos en un tren.
¿Es más sencillo trabajar con niños o con Cañita Brava?
Con Cañita es mucho más complicado, los niños tienen el cerebro ‘a estrenar’ y se aprenden los textos incluso mejor que los adultos. Cañita nunca llegó a aprenderse nada de lo que estaba en el guion.
En los últimos años tus películas han dado un giro hacia comedias mucho más familiares…
Me hace gracia que digas “mucho más familiares”, ¿más familiares que qué? ¿Torrente? Recuerdo una presentación de Torrente 4 en la que el cine estaba lleno de niños y yo me sentí fatal.
Hay algunos momentos en A todo tren, que a pesar de ser una comedia familiar, tienen unos tintes de humor que…
No es que haya una marca de la casa, pero intentas hacer un humor que no sea blanco nuclear. Quiero hacer que los niños se rían a gusto, los padres también y que los niños no se queden como si no entendiesen algo.
En una escena se hace una broma con el lenguaje inclusivo con relación a los niños, ¿es sencillo escribir ahora mismo bromas así? ¿Se tiene en cuenta el impacto que puede tener en niños que sean transexuales?
Bueno, es que no nos posicionamos, en la vida hay debates y el cine es reflejo de la vida. No sé si estoy de acuerdo con el lenguaje inclusivo. Escucho a Pérez-Reverte o a gente de la RAE hablar sobre este tema y no sé si me vería utilizando la palabra taxisto o electricisto. Yo creo que tenemos que ir pasito a pasito y que es sano polemizar sobre las cosas, hay que debatir.
Si en una comedia pasas por encima de cualquier debate social, las comedias se convierten en algo flácido. Me gusta ver el cine de distintas décadas, veo cómo era España y lo que se decía o pensaba en su contexto. Pero no me planteo que eso pueda hacer daño a un niño transexual.
También es verdad que ese reflejo del cine en lo social es una muestra de un cambio y España, particularmente, ha cambiado mucho en esos límites. ¿Hay alguna broma en Torrente 1 de la que te arrepientas, por ejemplo?
No, no he conseguido arrepentirme a pesar de que he podido dudar de ellas. Torrente era cine para adultos, y creo que estamos preparados para asumir que a pesar de los límites del humor son un reflejo de su tiempo, por grosero o zafio que sea. Yo siempre he estado en contra del tabaco, pero cuando Disney borró todo rastro del tabaco de sus películas me pareció horroroso.
De los chistes de Torrente no me arrepiento porque los hice en su momento. Hay gente que me puede decir que hay chistes en la película que perpetúan la cultura de la violación y puedo escucharlos y decir: pues perdona. Pero, arrepentirme o borrarlo me parece un error porque tampoco es un delito. Mi chiste afortunado o desafortunado de hace 20 años no es para pedir perdón. Pero estoy abierto al debate, a lo mejor tú sí piensas que debería pedir perdón…
Bueno, yo solo te entrevisto.
Por eso, por eso. Si me preguntas te digo que no. Es que me enrollo mucho en las respuestas, la respuesta era mucho más sencilla, te podría haber dicho que no simplemente.
No es tan sencilla, en realidad.
Pero podría ser de sí o no. Estoy acostumbrado a que según qué medios me manden las preguntas por escrito y así no tengo que hablar con nadie y en la soledad de mi oficina por la noche las respondo con humor y sin meterme en jardines, porque cuanto más habla uno…
¿Piensas que cuanto más hables más fácil será que se diseccionen tus palabras?
Totalmente, en una entrevista televisiva no porque es difícilmente manipulable, pero al final tú tienes la necesidad de limitarte a un espacio y eliges lo que es más ilustrativo, así que estoy dejando mi argumentación a tu edición. Es un tema delicado. Sobre todo, porque no quiero confundir al público, no soy un tío tajante y dudo, creo que la duda puede ser interesante.
En Padre no hay más que uno, había una escena en la que uno de los personajes le decía a su hijo adoptado: “Tú calla, que te devuelvo”. Y una madre por Twitter me dijo que su hija adoptada le había mirado con mucha pena al ver esa escena y a mí me hizo sentir fatal. Pero claro, yo pienso también que los límites del humor están en que, si se 'descojonan' 999 personas en un auditorio y una se ofende, pues igual es al revés lo malo.
Eres uno de los directores más taquilleros año a año, el círculo de influencia que ejercen tus películas es aún mayor. Supongo que escuchar cosas así te dará una mayor perspectiva. Haces un humor para la mayoría.
Claro, uno trabaja para el público. Podría trabajar para la minoría, depende de la suerte que tengas, yo es que creo que la mayoría se ríe de lo mismo que me puedo reír yo.
Al hilo de la polémica con la Chocita del Loro, ¿cuáles son tus cómicas españolas favoritas?
Joe, es que hay muchas. Yo me río mucho con Silvia Abril, Yolanda Ramos, Toni Acosta, Martita de Graná, todas las que me gustan intento trabajar con ellas. Lo de la Chocita me pareció una polémica extraña.
¿En qué sentido?
Pues decir que las mujeres no son graciosas, cuando haces afirmaciones tajantes o generalistas caes en error.
Una de las críticas que surgieron era la de la falta de peso cómico de las mujeres en el cine. La sensación de que es solo un accesorio para que el chiste se cumpla, por ejemplo: un Torrente nunca podría ser una mujer o Isi Disi no podrían ser una pareja de mujeres. En la película hay varios chistes que se podrían tildados de sexistas, cuando Leo Harlem le dice a Cristina Pedroche: “¿Te la meto?, la maleta”.
Es que no sé, me parece que no vamos a ningún lado por aquí.
¿En qué sentido?
Tú me estás diciendo que hay chistes sexistas en la película, me estás irritando y me siento agredido. El personaje de Leo Harlem es un viva la virgen, un padre ausente y no es un dechado de virtud. Al final es como cuando Pablo Carbonell le preguntó a Fernando Fernán Gómez sobre lo que decía uno de sus personajes en una novela y le acabó mandándole “con su madre por gracioso”. ¿Si yo escribo sobre un asesino o sobre asesinatos significa que estoy a favor de matar gente?
¿Defiendes entonces que si está dentro de la película el personaje puede decir lo que sea?
Lo defiendo, y si no lo hiciese no escribiría novela sin películas ni nada, acabaría haciendo personajes todos iguales, unisex, que no sean ni chicos ni chicas. El cine es un reflejo de la sociedad y la sociedad sigue siendo machista, este personaje es casposo y está escrito así. A mí me parece gracioso que haya tíos así, es una película, no un debate.
Pero al hilo de la polémica de la chocita, y cómo comentabas que te parecía absurdo que no hubiese mujeres en el cartel…
No, me parece que si lo explican bien y dicen que si las cómicas que les gustaría tener no pueden permitirse pagarlas o están trabajando en otros proyectos está bien. Pero es un error si dicen que “la mujer no tiene tanta gracia”, ¿por qué generalizar?
Pero al fin y al cabo se perpetúan ese tipo de problemas ya no desde el guion sino también desde la producción. ¿Por qué no suele recaer el peso cómico de tus películas en las mujeres?
Pues igual porque las escribo para protagonizarlas yo. De hecho, si te has quedado hasta los créditos verás que hay un 60% de chicas trabajando. Una cosa es el trabajo y otra la historia que se cuenta. En Padre no hay más que uno 2 estaban Loles León y Toni Acosta que hacían que el reparto fuese más variado. Que ya por eso alguien diga que en mis películas la mujer no tiene voz. Yo defiendo a muerte que haya más directoras o guionistas. No hay chistes sexistas en la película, hay chistes sobre sexismo, es muy diferente.
¿En qué es diferente? Entiendo que una broma sobre sexismo es aquella que tiene una reflexión posterior, pero no es así en la película.
Porque tú eres una persona que no hace una reflexión posterior. Quien la ve dice: “Qué cutre que haya gente así”. A mí me ha pasado toda la vida con Torrente, había gente muy idiota y lerda que decía que era una apología, yo lo escribía como crítica y quien lo entienda de otra forma es su problema.
¿A ti te entiende todo el mundo? No, ahora te sientes incomprendido porque no he entendido tu pregunta. Al final es lo de la mayoría, si de las 100 entrevistas que he hecho sobre la película me hubiesen dicho esto pues pensaría que lo he hecho mal, pero como no ha sido así creo que eres tú el que no lo ha entendido y vas buscando el chiste sexista. Buscas la polémica.
No busco la polémica, pero es una comedia de corte familiar en la que hay algunas escenas que resuenan con debates políticos y sociales que están en la calle y al hilo de eso te pregunto.
Creo que no es lo mejor para una entrevista promocional. En un debate en una universidad, más que en una entrevista en la que intentas promocionar la película. Parece como que estás diciendo que estamos promoviendo una actitud machista en la película. Son pequeños granos de arena que no me gustaría aportar a algo con lo que no estoy de acuerdo.
Al hilo de eso, ¿crees que esa malinterpretación del personaje de Torrente ha servido para darle munición a la derecha?
Es como si yo invento la pólvora para picar piedra y después las usan para matar a gente y me preguntas qué pienso de mi invento. Te diría que no he podido hacer un seguimiento de mi invento. Cuando cogí el Goya y dije: “Niños, no seáis como Torrente”. Lo dije en broma, pero diciendo realmente que en qué cabeza cabe.
Homer Simpson me parece un personaje negativo y una crítica, pero no puedes evitar que haya camisetas y gente que se sienta identificada. También es cierto que la reflexión es buena pero, también invita a la no-acción, al quedarse quieto y no hacer nada. También te digo que soy un show-man y no me siento responsable de que la sociedad vaya a la deriva.
Decidí hacer Sin rodeos con Maribel Verdú cuando vi que el 70% de mi público eran hombres y a las mujeres les causaba rechazo. Me dije: "Pero si yo adoro a la mujer, ¿por qué no hago una comedia que le guste a las mujeres?". Y cuando la hice me dijeron que seguía siendo una comedia que perpetuaba el machismo. O sea, que quizás no sé hacerlo, soy una persona equivocada. Pero yo tengo afán de mejorar, que todo esto que me has comentado me ha dolido porque no soy consciente, quiero aportar a la sociedad.