Netflix ha desvelado el pasado jueves el traíler de la esperada película de Paolo Sorrentino. El director de La gran belleza -por la que ganó el Oscar a la Mejor película de habla no inglesa- y La juventud, ha fichado por la plataforma para realizar un filme que se anunció como una de sus obras más personales. Sorrentino regresa a Italia, a su Nápoles natal, tras su escarceo con Hollywood en la serie The young pope, y presentará en sociedad Fue la mano de Dios -que así se llama el filme- en el Festival de Cine de Venecia que se abre el 1 de septiembre (con Madres Paralelas, de Pedro Almodóvar).
Es, sin duda, uno de los títulos más esperados de una edición llena de grandes títulos, y el tráiler no ha hecho más que alimentar esas ganas. Uno de esos avances que uno devora una y otra vez. Que dan ganas de ver más, en los que reconoce el universo personal del director, pero en los que se atisba algo más. Las redes sociales ardieron y todos comentaron lo prometedor de este primer avance que, sin embargo, no avanza todavía cuando se verá en Netflix.
Al buscar el argumento de Fue la mano de Dios uno encuentra que abordará la historia de un chico, Fabietto Schisa, en el turbulento Nápoles de los años ochenta. “En Fue la mano de Dios, hay lugar para alegres sorpresas, como la llegada del legendario futbolista Diego Armando Maradona, y para una tragedia igual de imprevista. El destino interpreta su papel, la alegría y la desdicha se entrelazan y el futuro de Fabietto echa a rodar. Sorrentino vuelve a la ciudad que lo vio nacer para contar su historia más personal: un relato sobre el destino y la familia, los deportes y el cine, el amor y la pérdida”, reza la sinopsis oficial.
Lo que no todo el mundo sabe es que, aunque el personaje se llame Fabietto Schisa, hay mucho de Paolo Sorrentino en el filme, que todo indica que abordará la tragedia personal del propio director. Tras ver el tráiler quedan pocas dudas que los rumores sobre que el realizador se atrevería a abordar su vida y su infancia son verdad, aunque siempre tamizados por su universo personal y único.
El título hace referencia al famoso y mítico gol con la mano de Maradona que marcó con la selección Argentina en el partido de cuartos de final contra Inglaterra del Mundial de México en 1996. En el avance se ve el mundial, al ídolo argentino y se ve que el fútbol tendrá una presencia importante. Además, se desarrolla en Nápoles, de donde es el director, y donde jugaba Maradona en aquellos años. Allí, como se puede ver en el documental sobre el futbolista dirigido por Asif Kapadia se convirtió en un mito para los napolitanos.
Sorrentino reconocía en una entrevista a The Guardian que Maradona, de alguna forma salvó su vida. “Fue el destino. Tenía 16 años y debería haber ido con mis padres de vacaciones, pero decidí quedarme en casa porque quería ir a ver un partido de fútbol de mi equipo, el Nápoles. Mis padres murieron en un accidente esas vacaciones. Así que sí, mi pasión por el fútbol y por Maradona en particular me salvaron la vida”, decía en la entrevista.
Fue una fuga de gas lo que terminó con la vida de sus padres, un giro en el destino que él dice que fue fundamental para, además, dedicarse a la dirección. “La muerte de mis padres cambió mi vida en todos los sentidos. Si no hubiera pasado, yo nunca me hubiera convertido en un director de cine. Era el hijo de un banquero y hubiera seguido sus pasos. Convertirme en huérfano me dio la osadía para intentarlo”, contó en The Art Desk.
Lo que nunca pensó el director es que a su ídolo le iba a parecer mal que alguien usara La mano de dios como título de una película. Cuando se anunció el proyecto, se supo que Maradona estaba pensando tomar acciones legales contra Netflix. Matías Morla, su abogado y representante legal, a ununció en redes sociales la intención de demandar tanto a Sorrentino como a Netflix, ya que no habían autorizado el uso de su imagen para la cinta, así como también por una supuesta utilización indebida de su marca registrada. Parece que, al final, la sangre no llegó al río, ya que el filme va a poder estrenarse con su título original en un guiño futbolísitico y personal del director. Ahora sólo queda ver si el filme promete tanto como su maravilloso tráiler. La respuesta, en el festival de Venecia en unos días.