En toda su historia, Spider-Man se ha enfrentado a todo tipo de villanos. Hombres de arena, científicos con ocho brazos mecánicos, otros que podían controlar la electricidad y hasta seres mitad hombres – mitad lagartos. Sin embargo, esta vez el hombre araña se enfrenta a su misión más complicada en la nueva entrega de la exitosa franquicia que llega a los cines este viernes y que por tercera vez la protagoniza Tom Holland. No nos referimos a la unión de todos sus enemigos que deja clara el tráiler de la película y que tiene a los fans dando palmas con las orejas, sino a otra mucho más complicada: salvar a los cines de todo el mundo.
Los cines han vivido momentos muy duros desde el comienzo de la pandemia. Salas cerradas, pocos estrenos y ahora conviven con el miedo de la gente a volver a los cines y con una oferta de consumo mucho más amplia que ha hecho que la gente descubra las bondades de las plataformas en detrimento de las ventanas tradicionales. El modo de consumo está cambiando, pero los cines todavía resisten, y sobre todo lo hacen gracias a las películas que apelan al público infantil o juvenil. Aquellos adolescentes a los que hemos señalado durante la pandemia son los que han vuelto con más fuerza a las salas de cine.
Sólo hay que ver las películas que han funcionado en taquilla, Venom, Fast and Furious, Eternals, y algún título familiar como Encanto. Mientras, las películas para adultos y un público cinéfilo no consiguen despegar. La última prueba, el decepcionante estreno en EEUU de West Side Story, superando a duras penas los 10 millones de dólares. Cifra que pocos esperaban. Tenía todos los ingredientes, pero el público al que iba destinada sigue sin ir a las salas.
La taquilla palidece cuando no hay un gran taquillazo, y por eso se espera con muchas ganas la llegada de este Spider-Man, al que todo hace indicar que ni la variante Omicron va a parar los pies. Se espera porque las cifras de preventa indican que podemos tener uno de los estrenos más grandes de la historia. Sin duda será el más potente desde que reabrieron las salas de cine, pero es que los datos iniciales sugieren un taquillazo como hace muchos años que no se veía. Esto es bueno para Sony y Marvel, claro, pero se espera que también beneficie a toda la cartelera. Que el conocido como efecto arrastre haga que se llenen otras salas que no proyecten Spider-Man. Suele ocurrir, y debería beneficiar a otros títulos que no están funcionando como deberían.
De momento los datos hablan por sí solos. Spider-Man, no way home se ha convertido en la sexta película de toda la historia en superar los 100 millones de dólares sólo en preventas. Es decir, que ha hecho más en venta anticipada que cualquier filme de 2021 en todo su primer fin de semana. Con estas cifras, las previsiones iniciales del estudio de recaudar 130 millones de dólares en sus primeros tres días se quedan más que cortas. Otros decían que se movería en torno a los 175, pero tal cual avanza todo podemos verla superar los 200 millones. Eso sería más que, por ejemplo, el Episodio IX de Star Wars. Los últimos Jedi, el octavo, consiguió 220. Desde la web especializada BOPro creen que su rango estará entre 190 y 250. Será el mejor estreno de la historia de Sony, récord que hasta ahora tenía… Spider-Man 3.
¿Y en el resto del mundo? Las previsiones también son apabullantes, aunque sí se piensa que el aumento de casos de covid en Europa y el pasaporte para poder entrar en los cines en algunos países puede afectar a que la cifra no sea tan alta como podría ser. De momento, según el medio especializado Deadline se esperan entre 160 millones y 180, aunque todos creen que se superaran fácilmente. Una cantidad que llegará, además, sin su estreno en China que tendrá que esperar a 2022. La esperanza es que sea la primera película que logre superar los 1.000 millones de dólares de recaudación en todo el mundo sin contar China, algo astronómico y que mostraría que los cines pueden sobrevivir.
En las previsiones más pesimistas se llegaría a los 300 millones de dólares a nivel mundial, en todos los mercados, aunque los 380 millones parecen mucho más realistas, esto superaría con creces el mejor estreno global desde aquel fatídico marzo de 2020 que ahora mismo ostenta Fast & Furious 9 con 163 millones. Spider-Man lo superará sólo con su recaudación en EEUU. Habrá que estar atento a cómo afecta a películas como Encanto o West Side Story en EEUU, y si ven ese efecto arrastre en sus recaudaciones del fin de semana.
En España los indicadores también son positivos. Aunque no hay cifras actualizadas de preventa, Sony si comunicó que en las primeras 24 horas en las que se pudieron comprar, se pulverizó el récord histórico. Más de 130.000 personas compraron su entrada, superando a Vengadores: Endgame, de la que se vendieron más de 80.000 entradas en las primeras 24 horas en abril de 2019. Los objetivos del filme son dos. Primero, superar a Venom como película más taquillera del año en su primer fin de semana, para eso debería pasar de los 3,26 millones que hizo el filme (también de Sony). Segundo, vencer a su antecesora, que debutó en 2019 con 3,99 millones de euros. Por ser optimistas, esperemos que Spider-Man también lleve gente a otras películas y no se viva la misma situación que en otros grandes estrenos, que amasan casi la totalidad de las entradas vendidas dejando el resto de taquilla tiritando.