Los Oscar volverán a tener un final con foto finish el próximo 27 de marzo. Después de carreras tan ajustadas como las protagonizadas por 12 años de esclavitud y Gravity, Spotlight y El renacido, Green Book y Roma, y Parásitos y 1917, la emoción volverá a ser protagonista en la categoría reina. En la última edición Nomadland cumplió los pronósticos y se convirtió en la segunda ganadora del premio a la Mejor Película dirigida por una mujer. Salvo sorpresa mayúscula, este año tendremos la tercera: El poder del perro, de Jane Campion, y CODA, de Sian Heder, llegan en igualdad de condiciones a un eléctrico duelo entre el cabeza y el corazón de los votantes.
El poder del perro había ganado todos los premios clave de la carrera hasta su derrota el pasado fin de semana en el Sindicato de Productores, un precursor importante al ser el único que comparte con la categoría de Mejor Película el sistema de voto: el voto preferencial. Los Globos de Oro, los Critics Choice, el Sindicato de Directores y los británicos BAFTA han escogido al primer largometraje en 12 años de la directora de El piano como la película más importante del 2021. Netflix aspira a conseguir por fin el ansiado premio que se le escapó con otras propuestas ganadoras como El irlandés, Mank y Roma.
CODA es la gran apuesta de otra plataforma, Apple TV+, que está aprovechando sus abundantes recursos económicos y tecnológicos para plantar cara a la favorita e intentar arrebatarle a la competencia el honor de ser el primer servicio de streaming en llevarse el premio más importante de la industria del cine. El remake de La familia Bélier entra en la fase final de la carrera en su mejor momento. En el último mes se ha llevado los premios de los gremios de actores, productores y guionistas y un BAFTA al Mejor Guión Adaptado que podría darnos pistas de que la dramedia familiar es más peligrosa de lo que todos los expertos esperaban hasta hace unas semanas.
Las ocho candidatas restantes parecen ser convidadas de piedra en una categoría que ha visto como una de sus principales favoritas, Belfast, se evaporaba con el cambio de año. A continuación, repasamos, de más a menos opciones de ganar el Oscar, el estado de la carrera en la categoría de Mejor Película.
1. 'El poder del perro'
La internacionalización de la Academia (un 47% de los votantes no estaban en la organización en 2015) nos hace mantener la apuesta por El poder del perro a una semana de la ceremonia. La película de Jane Campion tiene dos obstáculos en su camino a la gloria: las reticencias de la industria a premiar a Netflix (hasta en los Emmy no fueron reconocidos por primera vez en las categorías principales hasta 2021) y lo cerebral y frío del wéstern. Históricamente los votantes han priorizado antes el corazón a la cabeza, pero el término “película de Oscar” ha evolucionado radicalmente en la última década. Que se lo digan a Moonlight, Parásitos o Nomadland.
El espectacular bagaje de 12 nominaciones indica que una gran parte de la Academia admira El poder del perro pero… ¿les gusta lo suficiente como para imponerse en una votación con sistema preferencial? Esa es la gran pregunta. Si los peores pronósticos se cumplen, Jane Campion podría seguir los pasos de Mike Nichols más de 50 años después de que El graduado se convirtiera en la última película que solo recibe la estatuilla dorada en la categoría de Mejor Dirección. Puede pasar cualquier cosa.
SERIES & MÁS dijo de ella: “Probablemente una major de Hollywood hace diez años le hubiera dicho que no a este wéstern sobre una pareja de hermanos que viven en Montana en 1924, y cuya relación se desmorona cuando uno de ellos, bondadoso y tierno, se enamora de una viuda con un hijo al que todos señalan por su amaneramiento. Que duraba demasiado, que era demasiado enfermiza. Y menos mal que lo es, porque lo que hace Campion es descolocar al espectador con una revisión del wéstern compleja, caleidoscópica y extraña. El poder del perro es exquisita en la forma, con una fotografía hermosa, con una música de Jonny Greenwood que acompaña a la perfección las intenciones de Campion, y donde la directora demuestra un dominio apabullante de la puesta en escena y de la construcción de tensión. La cuerda entre los protagonistas se va tensando como la soga que teje el personaje de Benedict Cumberbatch, que realiza la mejor interpretación de su carrera".
2. 'CODA'
Con los números en la mano, no tiene sentido alguno que CODA se acabe llevando el Oscar a la Mejor Película. Solo tiene 3 nominaciones y se quedó fuera de dos categorías clave en los premios: Dirección y Montaje. Las estadísticas son cristalinas: ninguna película en noventa años ha sido capaz de imponerse a ninguna de esas dos estadísticas. El drama de Sian Heder tampoco estuvo entre las finalistas a Mejor Película en los BAFTA, unos premios que en 2021 solo difirieron de la Academia de Hollywood en una categoría. Infiltrados es el único remake que ha sido capaz de llevarse la estatuilla, pero la versión anglosajona de la francesa La familia Bélier no está dirigida por un genio que no ha sido reconocido antes por la Academia. Aunque algunos insisten en que el apoyo de los productores y actores puede ser clave, Pequeña Miss Sunshine perdió el premio gordo habiendo ganado en ambas citas previamente.
Sobre el papel, El poder del perro tiene casi todo a favor para llevarse el premio. Sin embargo, el corazón tiene razones que la razón no entiende. El votante medio de la Academia es famoso por votar lo que más le gusta en un momento dado, en lugar de preguntarse por cuáles son las películas que creen que aguantarán realmente el paso del tiempo. Los últimos triunfos en citas importantes, el encanto de su reparto y la incesante campaña del gigante Apple han calentado la carrera en el último momento. La victoria de CODA, por histórica que sea, no sería sorprendente.
SERIES & MÁS dijo de ella: “La fórmula casi perfecta de un guion tan familiar como eficaz y el extraordinario trabajo de su reparto elevan una de las películas más cálidas de la temporada. Como propuesta feel-good es mucho más disfrutona y honesta que su rival en los Oscar, El método Williams. El problema aparece cuando la interpretas dentro de su contexto. La dramedia de Sian Heder deja un mensaje más agridulce como último fenómeno del cine independiente estadounidense. Es desconcertante que una película que un gran estudio de Hollywood hubiera hecho en los años 90, y que ya se había hecho en Francia siete años antes, pueda ser vista en 2021 como lo más potente de un festival como Sundance, considerado durante décadas como la casilla de las grandes promesas del nuevo cine indie”.
3. 'Belfast'
Muchos bautizaron, maliciosamente o no, a Belfast como "el Roma de Kenneth Branagh". La ganadora del premio del público del Festival de Toronto se derrumbó en los últimos meses de la carrera, cayendo derrotada en todas las citas importantes. La película británica solo se ha llevado los premios a Mejor Guion en los Globos de Oro y los Critics Choice y el BAFTA a la Mejor Película… Británica. Eso es todo. Un decepcionante bagaje para una película que ya se llevó un susto el día de las nominaciones al quedarse fuera de categorías clave como Fotografía, Montaje y Actriz Secundaria, para una Caítriona Balfe que algunos veían hasta como ganadora. El paso por los premios televisados de Belfast ha sido un desastre y no parece que eso vaya a cambiar con los Oscar. La categoría de guion es la única en la que Branagh parece contar con opciones, con Licorice Pizza y La peor persona del mundo amenazando desde la retaguardia. Un final triste para una de las películas protagonistas de la temporada.
SERIES & MÁS dijo de ella: "Belfast apuesta por un tono amable. Que emociona a la vez que hace sonreír. Divertida y tierna. A veces se pasa de sentimental, pero normalmente Branagh agarra la película antes de que se desmadre. Todo rodado en un hermoso blanco y negro que se rompe cuando la familia protagonista se coloca delante de la pantalla de cine, cuyas imágenes son en color. Así, el director se saca de la manga una escena mágica con los protagonistas disfrutando con Chitty Chitty Bang Bang. La ficción como válvula de escape, como forma de escapar, en comunión, de la violencia exterior. No funciona su machacona apuesta por la banda sonora de Van Morrison, cuyas canciones subrayan en exceso lo que no hacía falta subrayar"
4. 'West Side Story'
Steven Spielberg solo ha ganado una vez el Oscar a la mejor película. Las derrotas de E.T. El extraterrestre y Salvar al soldado Ryan contra Ghandi y Shakespeare in love forman parte de los libros de historia del cine. El primer musical de su filmografía ha enamorado a la crítica. Desgraciadamente, ni el público ni los premios parecen haberse interesado demasiado por una nueva versión de un clásico, West Side Story, que ya ha había bañado con Oscars por la Academia hace sesenta años. La estatuilla para Ariana DeBose en la categoría de Mejor Actriz Secundaria parece ser el único botín de un apabullante musical que hubiera merecido mejor suerte. La película de Fox debería colarse entre las más votadas, pero la mayoría de la Academia esperará al año que viene a ver qué tal es la película de Spielberg inspirada en su propia vida.
SERIES & MÁS dijo de ella: “Se nota en la reescritura del original realizada por Tony Kushner su interés en subrayar todos los elementos sociales del filme. Se dibuja mejor a los protagonistas, esos Tony y María que en la original quedaban delimitados por la sombra de Romeo y Julieta. Si uno consigue abstraerse de todo, si uno hace como que la versión de Robert Wise no existe, no puede más que rendirse a la versión entregada por Spielberg. Es impoluta, perfecta en la forma. Espectacular, con una fuerza contagiosa, unos intérpretes que cantan como los ángeles y unos números musicales que lucen como nunca. Sumen a eso a uno de los directores con una puesta en escena más precisa y tienen un musical vibrante que se pasa volando. Nadie narra visualmente como lo hace Spielberg, pero todo lo que tiene de técnica lo tiene de falta de alma”.
5. 'Dune'
La trilogía de El señor de los anillos nos enseñó que la Academia prefiere esperar al capítulo final de una adaptación titánica para reconocer el trabajo de sus responsables. Dune va a acabar el 27 de marzo como la película más ganadora de la noche (un total de cinco Oscars son muy factibles, incluyendo Música Original y Fotografía). Para ganar en la categoría reina, habrá que esperar a ver qué hace Villeneuve con la segunda parte de esta superproducción con aura de cine de autor.
SERIES & MÁS dijo de ella: “En estos momentos, que haya una película como Dune es un milagro. Un 'blockbuster' que va a contracorriente, que refuta las normas del mercado actual, los tiempos de consumo y las prisas. El que quiera un entretenimiento vacío, picadito y frenético que vaya a buscar otra cosa, porque Denis Villeneuve no está para juegos. Su apuesta con esta superproducción tan atípica como arriesgada es atacar a los cimientos que juegan en contra de un cine que se aleja de su visión. No está Villeneuve en contra del cine de entretenimiento, pero sí de aquel que pueda devorarse igual en una sala oscura que en la pantalla de un móvil. Del que toma al espectador por tonto. Él, junto a Nolan y otros cuantos, se han propuesto llevar el cine comercial a otro nivel, y con Dune se la juega”.
6. 'El método Williams'
Salvo sorpresa mayúscula, El método Williams dará el primer Oscar de su carrera a Will Smith. Algunos han insistido durante meses en la posible amenaza del drama deportivo en la categoría reina, pero Belfast y, sobre todo, CODA han adelantado por la derecha al biopic de la familia Williams en el terreno sentimental. Si hay un segundo premio para la producción de Warner Bros, podría llegar en la categoría de Mejor Montaje.
SERIES & MÁS dijo de ella: “Los principales problemas de El método Williams son dos. Primero, una duración desmesurada. El filme se estanca y vuelve a coger brío según llega a un torneo final en el que ‘el monstruo final’ es una Arancha Sánchez Vicario incapaz de entender que una chica de color la derrote y que incluso recurre a artimañas para poder vencer ante una desconocida tenista de origen humilde. Su otro problema es que sus intenciones hagiográficas la convierten en algo cercano al panfleto. No hay ni rastro de la exmujer de Richard Williams y los cinco hijos a los que abandonó, tampoco se comentan los métodos que muchos califican de poco ortodoxos, ni siquiera que volviera a abandonar a su nueva mujer y madre de las tenistas por una pareja sólo un año mayor que Venus. Detallitos para el director Reinaldo Marcus Green y el escritor Zach Baylin, pero actos que le alejan de ese Rey Richard que proclama el título original del filme (King Richard)”.
7. 'Licorice Pizza'
Paul Thomas Anderson es uno de los grandes maestros en activo del cine estadounidense. Con 11 nominaciones a título personal sin éxito, la Academia de Hollywood puede recompensar este año al director de Magnolia y Pozos de ambición. Los votantes deberán elegir si le dan su primera estatuilla a PTA o a Kenneth Branagh, que también acumula ocho candidaturas sin premio.
SERIES & MÁS dijo de ella: "Licorice Pizza es, en su envoltorio, el filme más luminoso, optimista y brillante de Paul Thomas Anderson. Una historia de amor entre un adolescente de 15 años y una joven de 25 (o eso dice ella), que no es más que una versión hermosa de Peter Pan y Wendy. Wendy es Alana, una joven que a pesar de que debería estar independizada y con un trabajo estable sigue haciendo fotos a los chicos del instituto para ganar unos cuantos dólares. Un momento de confusión que retrata a la perfección Anderson y que es el núcleo de esta historia. Aunque muchos vean en ella una obra menor, casi un divertimento lúdico, que lo es, hay una forma de plasmar un estado de ánimo en un momento concreto. Un momento de desánimo de toda una generación que al ver que su futuro no existe, prefiere regresar a la adolescencia y seguir pasándoselo bien".
8. 'No mires arriba'
No mires arriba es la tercera película consecutiva de Adam McKay que llega a esta categoría. Sus históricos datos de consumo en Netflix las pasadas navidades podrían haber hecho de esta sátira una amenaza mayor en la carrera, pero la maquinaria promocional de la plataforma ha preferido concentrar casi todas sus apuestas en Jane Campion y El poder del perro.
SERIES & MÁS dijo de ella: “Por eso una película como No mires arriba, concebida como metáfora de la crisis del cambio climático y como reflejo del pasotismo de los políticos ante lo inevitable, llega ahora en un momento donde su mensaje se multiplica y duele más. Esta sátira mordaz, afilada e inteligentísima sobre unos científicos que descubren un meteorito que va a acabar con la tierra y no consiguen convencer a nadie para que haga nada es el mejor reflejo del momento actual de un mundo que está condenado a su extinción. Adam McKay logra su película más fina. En esta no hay fuegos artificiales, recursos pops, rupturas de la cuarta pared ni juegos efectistas como en sus anteriores -y también brillantes- películas. Aquí sólo hay un retrato despiadado que fabula sobre lo que ocurriría en la sociedad de 2021. Adam McKay tiene para todos”.
9. 'Drive my car'
Parásitos hizo historia hace dos años como la primera película rodada en un idioma ajeno al inglés que gana en la categoría reina. Si Roma no consiguió la proeza, tampoco lo hará la propuesta de Hamaguchi. Drive my car se juega todas sus posibilidades de salir del Dolby Theatre con un Oscar en la categoría de Mejor Película Internacional, donde la noruega La peor persona del mundo ha recortado distancias en las últimas semanas.
SERIES & MÁS dijo de ella: “Un juego de ficción dentro de la ficción con la que Hamaguchi muestra la vigencia de los clásicos para hablar de nosotros. Las largas escenas de ensayos de Tío Vania, con una de las actrices actuando en lengua de signos, son preciosas y emocionantes, y muestran el dominio narrativo del director y guionista japonés. Cuando la película se eleva y emociona es cuando poco a poco, a fuego lento, se fragua la especial relación entre el protagonista y la persona que conduce el coche que da título al filme. Drive my car exige mucho al espectador. Es una película pausada, a veces incluso demasiado. Con un ritmo particular, pero en el que uno poco a poco acaba conquistado y hasta arrebatado por la belleza de sus imágenes, como esas dos manos que fuman juntas en un lugar donde antes no estaba permitido”.
10. 'El callejón de las almas perdidas'
Guillermo del Toro ya sabe lo que es ganar el Oscar a la Mejor Pelicula gracias a su anterior trabajo, La forma del agua. Sin embargo, la única razón por la que El callejón de las almas perdidas se ha colado en la categoría es por el aumento a diez contendientes y la dura competencia interna entre propuestas internacionales como La peor persona del mundo, Fue la mano de Dios y Madres paralelas. La película de Searchlight tiene serias opciones para hacerse con la estatuilla dorada al Mejor Diseño de Producción.
SERIES & MÁS dijo de ella: "Del Toro no consigue intrigar, emocionar ni sacudir al espectador, que se ve arrastrado por una historia que se alarga innecesariamente hasta las dos horas y media. Sólo a ráfagas aparece el talento del mexicano para perturbar, para que conectemos realmente con la turbiedad moral que pretende trasladar. Un filme frío que, eso sí, resulta visualmente tan arrollador como todo el cine del director. De hecho, quizás demasiado, esa estética tan perfecta, tan pulida, con esa fotografía de colores saturados y música predominante empieza a ser un cascarón tan bello como artificial. A pesar de todo, Del Toro saca el máximo partido a su increíble reparto".
Ganará: El poder del perro
Podría ganar: CODA
Debería ganar: El poder del perro
Debería haber estado nominada: La peor persona del mundo
También te puede interesar...
• Quién es Simone Ashley, el nuevo interés romántico de 'Los Bridgerton' en su segunda temporada
• Carla Simón, de 'Alcarràs' al cielo: "Invertir más en películas significa llegar más lejos"
• Patricia López Arnaiz y Javier Rey suben a 'La cima': “La depresión tras el éxito es muy común”