Hace 28 años tuvo que aplaudir desde el patio de butacas la largamente esperada primera estatuilla como director de Steven Spielberg. Hoy ha sido el Rey Midas de Hollywood el que ha devuelto el favor con el primer Oscar a la Mejor Dirección de Jane Campion. La neozelandesa se convierte así en la tercera mujer que se lleva el galardón, una hazaña que solo comparte con Kathryn Bigelow y Chloé Zhao. La culpa la tiene El poder del perro, un extraordinario wéstern de Netflix que supuso el regreso al cine de la autora de El piano desde que estrenara Bright Star en 2009.
Para su primera película en 12 años, la autora decidió adaptar la novela homónima publicada por Thomas Savage en 1967. “Me intrigaba por muchas razones. No podía adivinar lo que iba a pasar a continuación, estaba increíblemente detallada y sentí que la persona que escribió la historia había vivido esta experiencia”, explicó Campion sobre su interés por una novela escrita hace cincuenta años. “No es solo una historia de vaqueros ambientada en 1925 y sobre la vida en un rancho, también habla de una experiencia vivida y creo que por eso sentí una verdadera conexión con la historia. Me encantó hasta qué punto explora la masculinidad y habla al mismo tiempo de un amor oculto”.
La directora está acostumbrada a hacer historia. En 1993 ya fue la primera mujer en recibir la prestigiosa Palma de Oro del Festival de Cannes, algo que solo ha vuelto a pasar, precisamente en la última edición, con Titante de Julia Ducorneau. Este año pasaba a ser además la primera mujer en ser nominada en más de una ocasión en esta categoría, una estadística demoledora en 94 ediciones de historia de los premios de la Academia.
En las últimas semanas Campion ha tenido que hacer frente a dos polémicas. De la primera salió reforzada, cuando el actor Sam Elliot (Ha nacido una estrella) crítico duramente su último trabajo en una intervención en el podcast del también actor Marc Maron. El veterano intérprete se pregunta "dónde está el wéstern en este wéstern?", antes de despreciar a la directora diciendo que "¿qué diablos sabe esta mujer sobre el oeste americano? ¿Por qué la grabó en Nueva Zelanda y lo llamó Montana?". En la alfombra roja de los Critics Choice la directora de El piano se defendió con uñas y dientes su película: "Lo siento, ha sido un poco N-I-Ñ-A-T-O [la cineasta usó la palabra "bitch", utilizada habitualmente contra las mujeres]. No es un cowboy, es actor. El oeste es un espacio mítico y hay espacio para contar diferentes historias. Creo que ha sido un poquito sexista", antes de recordar que las películas del Oeste de Sergio Leone se habían rodado en España.
Más desafortunado fue su discurso de agradecimiento al premio a la Mejor Dirección esa misma noche. Aprovechando que las dos tenistas estaban en la sala, Campion dijo lo siguiente: "Venus y Serena, sois una maravilla. Sin embargo, no jugáis contra los chicos, como tengo que hacer yo". La frase fue sacada de contexto en las redes sociales y, a pesar de que la directora y las deportistas fueron vistas esa misma noche hablando amigablemente en la fiesta posterior a los Critics Choice, la neozelandesa tuvo que disculparse públicamente para apagar un fuego que apareció justo cuando estaban a punto de abrirse las votaciones al Oscar. "Hice un comentario irreflexivo equiparando lo que hago en el mundo del cine con todo lo que Serena Williams y Venus Williams han logrado. No tenía la intención de devaluar a estas dos legendarias mujeres negras y atletas de clase mundial", explicó en un comunicado.
El poder del perro fue escogida por EL ESPAÑOL como la mejor película de 2021. "Lo que hace Campion es descolocar al espectador con una revisión del wéstern compleja, caleidoscópica y extraña (...) Lo que queda claro es que no pueden pasar otros 12 años sin que Jane Campion dirija. El cine necesita que voces como la suya cuenten más historias como esta", escribía Javier Zurro justo después de la presentación de la película en el Festival de Venecia del que Campion saldría con el Oscar bajo el brazo. Desde entonces, no ha hecho más que ganar premios. La directora se ha impuesto en más de 40 organizaciones por su trabajo en esta película, incluyendo los BAFTA, el Sindicato de Actores y los Globos de Oro. Solo le faltaba el Oscar como directora que se le escapó hace treinta años. Hasta ahora.