Will Smith ha recibido hoy el reconocimiento de la industria y compañeros de profesión, que le han otorgado el primer Oscar de su carrera, el de actor protagonista por la película El método Williams. Y esto ha ocurrido en la misma noche, solo minutos después de que protagonizara el que se recordará, seguramente, como el momento más desagradable de la historia de los premios.
La celebración de la que iba a ser su consagración como estrella de Hollywood, acabó antes de empezar, cuando el actor subió al escenario y le dio un violenta bofetada a Chris Rock, después de que el cómico hiciera una broma sobre Jada Pinkett Smith, la esposa del actor. Rock dijo que Pinket Sith podría actuar en la secuela de G.I. Jane, comentario que no sentó bien en Smith, ya que la cabeza rapada de la actriz y cantante no es una decisión estética, sino que sufre de alopecia. Al volver a su asiento, Will Smith gritó “Keep my wife’s name out your fucking mouth”, "Manten el nombre de mi esposa lejos de tu puta boca".
Esta manifestación violenta y la pérdida de control por parte de Smith generó confusión entre los asistentes al Dolby Theatre y el público que seguía el evento en directo, porque todo ocurrió muy rápido. En el momento, podía parecer que era una situación guionizada, aunque la tensión en el ambiente y la reacción atónita de Chris Rock dejaron claro que no era así.
Después de sus nominaciones por Ali y En busca de la felicidad, la última hace 15 años, Smith ha conseguido su ansiado triunfo, encarnando nuevamente a una persona real, Richard Williams, el padre de las estrellas del tenis mundial, Venus y Serena Williams. Una película de la que también es productor y por la que compensó a sus compañeros de reparto a título personal con un “nice bonus” cuando Warner anunció que se estrenaría simultáneamente en salas y HBO Max.
Con un Oscar y cuatro nominaciones, una de ellas como productor de El método Williams, Smith se prepara para ir del Polo norte al Polo sur en su próximo proyecto, Pole to Pole, de National Geographic, en el que volverá a reunirse con el equipo de la miniserie documental Bienvenidos a la tierra en National Geographic, para un rodaje de 100 días en el que recorrerán una ruta de más de 40000 kilómetros, cruzando todos los biomas de la Tierra y pasando tiempo en comunidades a lo largo del camino.