Ninguna actriz británica ha estado tan vinculada a la Casa Real británica como Helen Mirren. Antes de pasar a la historia del cine por su interpretación como Isabel II ya había interpretado a dos monarcas inglesas. La Dama -un cargo que la propia institución le entregó en 2003- dio vida a la reina Charlotte en la película La locura del Rey Jorge (premio de interpretación en Cannes en 1994) y a la reina Elizabeth I en la miniserie homónima (el tercero de sus cuatro Emmys en 2005). Todo cambió el día que le ofrecieron la oportunidad de abordar la figura de Isabel II, una monarca que entonces ya había superado los 50 años al frente de la corona británica y que ayer fallecía a los 96 años.

Al enterarse de la muerte de la reina, Mirren publicó un mensaje en las redes sociales. “Estoy de luto, junto con el resto de mi país, por el fallecimiento de una gran reina. Estoy orgullosa de llamarme isabelina. Si hubiera una definición de nobleza, Isabel Windsor la encarnaba".

A partir del estreno en 2006 de la aclamada The Queen, una película escrita por Peter Morgan (futuro creador de The Crown) que exploraba los sucesos políticos acaecidos tras la muerte de la princesa Diana desde el punto de vista de la monarca, la carrera de la respetada actriz de Excalibur, Gosford Park y Principal sospechoso no se puede entender sin su inolvidable interpretación como Isabel II.

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Su trabajo en la película de Stephen Frears, un éxito de taquilla, crítíca y premios, le reportó a su protagonista el Oscar, el Globo de Oro, el BAFTA y hasta la Copa Volpi de Festival de Venecia. 16 años después del estreno de The Queen, sigue siendo una de las interpretaciones más premiadas de la historia del cine. 

Cuando recogió la estatuilla dorada, se acordó del personaje que lo había hecho posible: "Durante cincuenta años o más, Isabel Windsor ha mantenido su dignidad, su sentido del deber y su peinado. Ha tenido los pies plantados firmemente en el suelo, el sombrero en la cabeza, el bolso en el brazo y ha superado muchas, muchas tormentas. Celebro su valentía y su constancia y le doy las gracias, porque si no fuera por ella, yo seguramente no estaría aquí".

Durante julio de 2022 la actriz inglesa confesó que había escrito a la monarca británica antes de empezar el rodaje de The Queen. "Me di cuenta de que estábamos investigando en profundidad una parte muy dolorosa de su vida, así que me puse en contacto con ella", explicó la intérprete de 77 años a Radio Times. Mirren reconoce que dudó a la hora de escoger los términos con los que dirigirse a Isabel II. "¿Cómo se dirige alguien a su reina? ¿Será Señora [Madam en inglés], Su Alteza, Su Majestad?

"'Le dije: Estamos haciendo esta película. Estamos investigando un momento muy difícil en su vida. Espero que no sea demasiado horrible para usted", recuerda Mirren, que también le reconoció a la hija de Jorge VI que "gracias a mi trabajo de documentación para el personaje me descubrí adquiriendo un respeto aún mayor por ella, y quería dejárselo claro". 

Cuando estaba entrevistando a personas que conocían personalmente a Isabel II, Mirren se enteró de que la reina sufría un trastorno obsesivo compulsivo. Fue su idea mostrarla ordenando los bolígrafos sobre la mesa mientras hablaba con Tony Blair por teléfono con altavoz en Balmoral. Frears no estaba seguro al principio, pero al ver terminada la película decidió dejar el detalle en el montaje final.  

Isabel II no respondió a la misiva de Mirren, pero sí lo hizo su secretario. Después del estreno de The Queen, la Casa Real invitó a la actriz y al resto de principales responsables de la producción a una cena en el palacio de Buckingham. Desgraciadamente, la ganadora del Oscar no pudo acudir al evento por estar rodando en ese momento en Estados Unidos. Las dos volverían a encontrarse al menos una vez más, en 2014. 

Mirren volvió a interpretar a la reina de Inglaterra sobre los escenarios de Nueva York y Londres. The Audience volvía a estar escrita por Peter Morgan y se centraba en los encuentros semanales, bautizados como audiencias, que la monarca mantenía todas las semanas con los primeros ministros de Reino Unido. La obra debutó en el West End británico en 2013 y le dio a la actriz el premio Laurence Olivier, el reconocimiento más importante del teatro inglés. Dos años más tarde, llevó el personaje a Broadway, recibiendo también el prestigioso Tony. 

Muchos apostaron porque Mirren se convertiría por última vez en la soberana Mancomunidad de Naciones en el tercer y último acto de The Crown, un proyecto que le reuniría de nuevo con Peter Morgan. Nunca se ha revelado si el guionista llegó a ofrecerle el personaje, pero en octubre de 2019 la propia actriz tiraba por tierra las posibilidades de interpretar al personaje en la aclamada serie de Netflix. "No lo creo. Creo que es más interesante cuando ves otros retratos y se crea un cuadro más interesante en lugar de tener limitarte simplemente a tener a la misma actriz interpretándola".

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Tres meses más tarde, en enero de 2021, se confirmó que Imelda Staunton (nominada al Oscar por El secreto de Vera Drake) será la encargada de dar vida a la monarca en las dos temporadas finales de la ficción histórica. El legado del personaje central de The Crown (cuya quinta temporada se estrenará en noviembre de este año) está en buenas manos, pero siempre nos preguntaremos cómo hubiera sido una tercera encarnación de Mirren como Isabel II. Nadie se preocupó tanto por hacer justicia a una figura histórica e irrepetible.