Tim Burton y Álex De la Iglesia, cara a cara: "Mi niñez fue la típica, por eso me atraían los monstruos"
Con motivo de la inauguración de la exposición 'El laberinto de Tim Burton', el director dio una masterclass en la que recorrió sus obras más emblemáticas.
1 octubre, 2022 03:31La exposición El laberinto de Tim Burton acaba de inaugurarse en Madrid y en su visita a la capital, el director que le da nombre ha protagonizado varias experiencias diferentes. Una de ellas fue la masterclass que se celebró el 28 de septiembre, que fue moderada por Álex de la Iglesia y en la que ambos cineastas repasaron las películas que forman parte de su trayectoria.
Tim Burton tiene pendiente estrenar Miércoles, la que será su primera serie y que llegará el 23 de noviembre a Netflix, pero antes se animó a recordar lo que ha vivido hasta ahora y la forma en la que los dibujos de sus libretas llegaron a cobrar vida y dar el salto a la pantalla.
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Se adelantó al 'boom' de los superhéroes
Antes de que llegara el aluvión de Marvel y DC, Tim Burton estrenaba en 1989 Batman, una de las películas que mencionó Álex de la Iglesia como una de las versiones cinematográficas más destacadas que tenemos sobre el también conocido como el Caballero Oscuro.
El director estadounidense volvió a recordar cómo los estudios criticaban su versión por ser demasiado oscura, comentando con sentido del humor que "ahora parece que solo se hacen películas oscuras y que las suyas son comedias románticas muy luminosas", en relación a otras versiones del superhéroe como la de Christopher Nolan.
Álex de la Iglesia aprovechó este momento para preguntarle cómo habría sido la adaptación de Superman que Burton tenía planteada y que tendría a Nicolas Cage como protagonista, que fue cuando contó que incluso llegó a pensar "hacer Los crímenes del museo de cera en versión musical con Michael Jackson" pero que los estudios no quisieron.
Sus películas más emblemáticas
Dentro del recorrido de las películas más conocidas y entrañables de Tim Burton, no podían faltar títulos como Bitelchús (1988) o Charlie y la fábrica de chocolate (2005), que Álex de la Iglesia destacó como algunos de los más icónicos de su carrera por la artesanía de los decorados que se utilizaron durante el rodaje.
También hubo espacio para Ed Wood (1994), a la que el director reconoció como una de sus favoritas, ya que "se identifica mucho con el protagonista -exceptuando las partes de travestismo-, porque los directores siempre piensan que están haciendo la mejor película, aunque a veces sea la peor de todas”.
Las vivencias de la infancia nos acompañan siempre
Tim Burton también habló de cómo empezó a dibujar como una forma de terapia cuando era niño y en este momento, Eduardo Manostijeras (1990) fue nombrada en la conversación entre ambos directores.
"Eduardo Manostijeras es un personaje creado a partir de cómo me sentía cuando era adolescente", contó Burton, describiendo cómo llegó a conectar con los personajes de películas como Frankenstein o El monstruo de la laguna negra. También expresó que esa melancolía de la infancia sigue acompañándole.
“Tuve la infancia típica en un barrio a las afueras de la ciudad, rodeado de gente blanca. Todo era muy bonito y creo que por eso me atraían los monstruos y la fantasía, porque las películas de terror te permiten explorar la vida que nunca tuviste", observó, llegando a describir cómo "incluso cuando empezaba a tener éxito, seguía sintiéndose melancólico y solo”.
La magia del stop-motion y el uso del color
Otro de los proyectos más importantes y que identificamos con Tim Burton es Pesadilla antes de Navidad (1993), una película de animación en stop-motion que tardó más de diez años en ver la luz.
El director declaró que se pasó mucho tiempo con la imagen de Jack Skellington en sus libretas sin saber que sería el protagonista de la película y llegó a expresar que para él "la Navidad da más miedo que Halloween".
Álex de la Iglesia también habló con Tim Burton sobre el uso del color tan particular que tienen las imágenes que crea en sus películas, donde el blanco y el negro están mucho más presentes que el resto.
"Los colores ayudan a marcar el estado de ánimo de los personajes, el prescindir de ellos me calma y convierte la experiencia en un viaje introspectivo donde los personajes reflejan partes de uno mismo”, indicó Burton.