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El cineasta Mike Hodges, conocido por películas como Asesino implacable (1971), Croupier (1998), El hombre terminal (1974) y Flash Gordon (1980), ha fallecido a los 90 años. Así lo confirmó Mike Kaplan, amigo del director y productor del último largometraje de Hodges, Fuera de control, confirmó su muerte, indicando que falleció en su casa el pasado sábado.

Nacido en Bristol en 1932, Hodges primero trabajó como contable y luego pasó dos años sirviendo a la Royal Navy en los puertos pesqueros del norte de Inglaterra. Allí "fue testigo de una pobreza y privaciones horrendas de las que antes no estaba al tanto", según reconoció haber sido una experiencia que luego le inspiró para su película Asesino implacable. "Entré en la marina como un contable y un joven tory complaciente", escribió en una carta a The Guardian, , "y salí de allí siendo un joven muy enfadado y radical".

Hodges entró en el mundo del espectáculo como operador de teleprompter en la televisión británica, donde aprendió cómo funcionaba la televisión. Comenzó a escribir guiones y muy pronto su talento le llevó a producir y dirigir noticieros y documentales. Escribió, dirigió y produjo dos novelas de suspense entre 1969 y 1970, algo que le ayudaría después a adaptar la novela Get Carter de Ted Lewis .

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Estrenada en 1971, Asesino implacable fue un gran éxito y pronto fue considerado como la respuesta del cine británico a El Padrino. Al año siguiente, Hodges y Michael Caine se reunieron para Pulp. A continuación se embarcó en El hombre terminal, una adaptación libre de una novela de Michael Crichton, que recibió los halagos de Stanley Kubrick y Terrence Malick.

Después llevó a cabo otro de sus grandes proyectos: Flash Gordon, una película que le llevó a "rechazar el materialismo en cualquier forma excesiva", según dijo, después de haber pasado por un divorcio que "provino en parte de la lucha por mantener un estilo de vida dedicado a la familia".

Dirigió el thriller de Mickey Rourke de 1987 Requiem por los que van a morir, y dos años después Black Rainbow, protagonizada por Rosanna Arquette. Su película Croupier (1998), marcaría el final de su carrera, pero su éxito en Estados Unidos le valió un segundo estreno en el Reino Unido.

Su última película fue Fuera de control (2003), tras la que siguió experimentando, aunque sin dirigir otro largometraje. En 2020 expresó que se sentía bien cultivando su. propio huerto y escribiendo ficción policiaca. En 2010 publicó una novela, Watching The Wheels Come Off, y en 2018 una colección de novelas tituladas Bait, Grist and Security.