Dos décadas después de Entre copas, Alexander Payne y Paul Giamatti se reúnen de nuevo en Los que se quedan, una historia ambientada en los años 70, en la que tres almas solitarias se ven obligadas a pasar las navidades en un internado.  

En la película que llega a las salas de cine el 3 de enero, Giamatti interpreta a Paul Hunham, un profesor adjunto de Historia al que ni los alumnos ni sus propios colegas soportan, y que deberá permanecer durante las vacaciones en un prestigioso colegioso americano para velar por un grupo de estudiantes que no tienen a dónde ir en las fiestas.

Este es el castigo que se le impone por suspender a un estudiante de alto perfil cuyo padre había financiado recientemente el gimnasio de la escuela. Gracias a un milagro navideño, el heterogéneo grupo de muchachos al cuidado de Hunham pronto queda reducido a solo uno: Angus Tully (Dominic Sessa), un estudiante de primer curso, muy inteligente pero con muchos traumas, que trata de lidiar lo mejor que puede con una complicada dinámica familiar.

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En el colegio también se queda la jefa de cocina de la escuela Mary Lamb (Da’Vine Joy Randolph) cuyo hijo, Curtis, recientemente graduado en Barton, ha muerto en Vietnam. Aún inmersa en un profundo proceso de luto, Mary decide quedarse en Barton porque fue el último lugar en el que estuvo con su hijo.

Abandonados a su suerte en la institución, este insospechado trío afrontará aventuras y calamidades. Contra todo pronóstico, la convivencia le llevará a forjar un insólito vínculo para disfrutar finalmente de algo parecido a una familia. 

El origen de la película

Hace más de diez años, Alexander Payne vio la película francesa Merlusse (1935), del aclamado cineasta Marcel Pagnol, y le causó gran impacto. "La vi una sola vez y no se me iba de la cabeza", recuerda Payne. El cineasta sintió que Merlusse, que cuenta la historia de los estudiantes de un internado que deben quedarse con un odiado profesor durante un periodo vacacional, sería una gran premisa para una nueva película.

Aunque Payne suele dirigir sus propios guiones, con los que ha ganado dos premios Oscar (Entre copas, Los descendientes), la suerte hizo que se encontrara con el que había escrito David Hemingson (Kitchen Confidential), y al leerlo supo que era la opción perfecta para materializar su obsesión con la historia de Pagnol. 

"David ha hecho un trabajo extraordinario. Tiene un sentido fabuloso tanto de la estructura como del diálogo", dice el director, que reconoce haberse quedado impresionado con el "indiscutible talento de Hemingson y su conexión personal con el material". 

El guion de Hemingson era para el episodio piloto de una serie que se desarrollaba en un instituto en los años 80, pero Payne le propuso convertirlo en una película ambientada navidades en la década de los 70. "Me sentí increíblemente halagado porque es uno de mis héroes personales", confiesa el guionista.

"Alexander es tan buen escritor porque es humanista. Siempre quiere contar la historia humana y eso es lo que me animó a hacer", recuerda Hemingson, que reconoce haber tomado inspiración de experiencias personales, como su paso por el instituto de élite en el que trabajaba su padre, con quien estaba distanciado desde que se divorció de su madre cuando él tenía cinco años. O el personaje de Giamatti, para el que se basó en su tío Earl, un hombre al que admiraba y con quien tenía una estrecha relación.

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Los que se quedan supone la primera película de época de Payne, aunque, según él mismo señala, es lo que siempre ha hecho. "De alguna manera llevo toda mi carrera haciendo películas de los 70", asegura el director.

"Además, yo también estudié Historia en la universidad y sigo leyendo mucho sobre esa materia. Ahora veo que hacer películas de época es lo más cercano que se puede hacer a viajar en el tiempo, así que vivir esa experiencia ha sido una maravilla".

Adelanto en exclusiva

Premios y nominaciones

A la espera de que se anuncien las nominaciones a los Oscar 2024, Los que se quedan está haciendo una buena carrera en la temporada de premios, en la que ya suma 95 nominaciones y 47 premios otorgados por las asociaciones de críticos de Boston, Chicago, Dallas, San Diego Florida, Los Ángeles, Nueva York o Las Vegas, en los Critics Choice y en los Globos de Oro.