Estados Unidos repite su historia y vuelve a vivir una guerra civil en Civil War, la inquietante película que estrena Alex Garland, un director británico al que conocemos por otros títulos como Ex Machina o Men. En ella, el país se divide en cuatro facciones diferentes que son atravesadas por un mismo conflicto. Serán los cuatro periodistas de guerra protagonistas lo encargados de hacer de nuestros ojos y oídos durante el enfrentamiento en lo que queda del país.
Aunque la película no profundiza demasiado en los orígenes o los detalles del conflicto que finalmente se apoderó del país, sí que habla de las diferentes fuerzas enfrentadas. De hecho, gran parte de la trama se desarrolla en los conocidos como Estados Leales, que han permanecido unidos ante la sublevación del gobierno central.
Esta idea permite al guionista y director del largometraje centrarse en lo que ocurre a ambos lados del conflicto, subrayando los temas de la guerra y la naturaleza humana y dándoles prioridad en lugar de ahondar en el tipo de división política que asola al país.
Sin embargo, puede ser curioso analizar cómo tuvo lugar el estallido del conflicto y cómo se desarrolla. Especialmente para ver cómo algunos estados aparentemente opuestos en cuanto a ideología son capaces de aliarse contra un enemigo común.
Estas insospechadas alianzas ponen de manifiesto la gravedad de la situación y las atrocidades que está cometiendo el gobierno del presidente, el cual acaba de iniciar su tercer mandato -algo ilegal en el sistema político estadounidense actual-.
California y Texas
Dos de los estados más grandes que forman la conocida como Unión son California y Texas, representados en Civil War como las Fuerzas Occidentales. A pesar de sus diferencias políticas actuales -Texas es predominantemente republicana y California un estado demócrata-, en el universo de la película estos dos estados se separaron de la unión para formar sus propias repúblicas individuales y forman una fuerte alianza por su enemigo común.
De hecho, el propio Garland quiso que así fuera para evitar cualquier conflicto político diferente.
Teniendo en cuenta que el presidente cada vez acumula más y más poder, ambos estados se unen para combatirle. Se los presenta como dispuestos a luchar junto a la prensa independiente, ayudando a que esta permanezca con vida.
Los estados del norte
Después tenemos la denominada Alianza del Ejército Popular, que tiene un papel relativamente menor en Civil War. Al parecer, muchos estados del norte del país, tales como Idaho, Minnesota, Montana, Dakota del Norte, Oregón, Dakota del Sur, Utah, Washington o Wyoming, siguieron el ejemplo de Texas y California en el movimiento de secesión.
Es más, teniendo en cuenta que la película transcurre en la costa este y que los protagonistas deben dirigirse hacia Washington DC, no tienen otro lugar por el que pasar que no sea la zona mencionada.
La intención de la película es mostrar cómo, incluso cuando el país se está rompiendo, gran parte de la población puede permanecer unida frente al régimen autoritario que les gobierna. A pesar de las diferencias políticas que pueden tener, la Alianza del Ejército Popular parece más que dispuesta a unirse a las Fuerzas Occidentales para derrotar a los Estados Leales al gobierno central.
La Alianza de Florida
Alabama, Arkansas, Florida, Georgia, Luisiana, Mississippi, Oklahoma y Tennessee se encuentran entre los estados del sur que forman la Alianza de Florida. En la película se habla de ellos como si se hubieran separado de Estados Unidos y parecen estar invadiendo el territorio central, dada su proximidad directa con las fronteras de los estados leales que quedan.
Al principio, Lee (Kirsten Dunst) y Joel (Wagner Moura) tienen la intención de dirigirse solos a Washington DC, pero aceptan llevarse a Sammy (Stephen McKinley Henderson) y Jessie (Cailee Spaeny) y dejarlos cerca de Carolina del Sur. Esto sugiere que la Alianza de Florida acaba uniéndose a las Fuerzas Occidentales para luchar contra los Leales.
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La Alianza de Florida es probablemente una amenaza más para el gobierno central y los estados leales al presidente. Son un escenario clave en la película. Sin embargo, hay algunos que todavía consideran que la Alianza de Florida es "la verdadera América", como ocurre con el soldado interpretado por Jesse Plemons.
El resto de estados
Alaska, Arizona, Colorado, Connecticut, Delaware, Hawái, Illinois, Indiana, Iowa, Kansas, Kentucky, Michigan, Missouri, Nebraska, Nevada, New Hampshire, Nueva Jersey, Nuevo México, Nueva York, Carolina del Norte, Ohio, Pensilvania, Rhode Island, Carolina del Sur, Vermont, Virginia, Virginia Occidental y Wisconsin permanecen leales al gobierno de Estados Unidos.
El gobierno ha sido tomado por un presidente que ya lleva tres mandatos, que ha desmantelado departamentos como el del FBI y que ha utilizado drones contra ciudadanos estadounidenses que se oponen a él. Está en contra de la prensa y es una de las razones por las que el viaje de Lee y Joel a Washington DC se puede considerar una misión suicida.