Tras su exitoso paso por el Festival de San Sebastián, donde Patricia López Arnaiz consiguió la concha de plata a la mejor interpretación protagonista, llega a los cines Los destellos, la nueva película de Pilar Palomero, firme candidata en la próxima edición de los premios Goya. 

Basada en el relato de Eider Rodríguez Un corazón demasiado grande, cuenta cómo la vida de Isabel (López Arnaiz) da un inesperado giro el día en que su hija Madalen (Marina Guerola) le pide que visite regularmente a, su padre, Ramón (Antonio de la Torre), que se encuentra enfermo.

Tras quince años alejada de su exmarido, un hombre al que ve como a un desconocido pese a que fueron familia durante años, en Isabel comienzan a reavivarse resentimientos que creía superados.

Sin embargo, al acompañar a Ramón en su momento más vulnerable, Isabel conseguirá ver con otros ojos el fracaso que vivieron para centrarse en el presente de su propia vida.

En palabras de la directora

"Pensé que escribir un guion basado en el relato de Eider Rodríguez me permitiría reflexionar sobre un tema que siempre me ha intrigado: lo complejas y enrevesadas que pueden llegar a ser las relaciones humanas", cuenta Palomero (Las niñas, La maternal) en las notas de producción de la película.

La cineasta explica que inmediatamente se enamoró de los personajes porque los "sentía profundamente humanos, tan contradictorios en lo que decían y hacían que demostraban cuán verdaderos eran".

Palomero decidió trasladar la acción a Horta de Sant Joan (Tarragona), el pueblo de su familia. "Las Terras de l'Ebre y del Matarraña, con sus masías y paisajes de olivos, forman parte de mi imaginario personal. Es un lugar que me inspira y que conozco profundamente, un escenario que ha marcado mi vida y mis recuerdos".

Acercar la trama a un lugar que siente como su casa, le permitió poner sus propias vivencias y emociones al servicio de la historia. 

"Con esta película he intentado retratar lo que se siente al perder a un ser querido, con la esperanza de poder encontrar algo de belleza en ese profundo dolor", señala Palomero. "Es una historia que habla sobre el paso del tiempo, sobre lo que perdura y desaparece, sobre las huellas que dejamos y las que otros dejan en nosotros. 

Además de reflexionar sobre cómo la cercanía de una muerte nos posiciona de otro modo ante la vida, Palomero también quiere que Los destellos "reivindiquen la bondad y el amor, que defienda el perdón y los cuidados mutuos. Y que invite a disfrutar plenamente de la única certeza que tenemos: nuestro presente".