Entre las grandes sensaciones que nos tenía guardadas el cine español, una de las más destacadas es Marco, un thriller dramático dirigido por Aitor Arregi y Jon Garaño (La trinchera infinita) basado en la historia real de Enric Marco, un hombre que sostuvo durante décadas la mentira de que había sido prisionero en un campo de concentración nazi durante la Segunda Guerra Mundial.
El protagonista fue un deportado que nunca existió, un hombre que durante años fue capaz de mantener, ante la opinión pública y su propia familia, una mentira difícil de imaginar: que había sido prisionero en un campo de concentración nazi.
Comenzó siendo un sindicalista español que ejerció como secretario general de la Confederación Nacional del Trabajo (CNT) y como presidente de la Amical de Mauthausen de España. Durante su etapa al frente de la asociación, Marco dio un gran número de charlas, principalmente en centros de enseñanza, sobre su pretendida vivencia como superviviente de los campos nazis.
En 2005 alcanzó fama internacional, después de que un informe del historiador Benito Bermejo descubriera que había falseado datos de su biografía para aparecer como superviviente del campo de concentración de Flossenbürg.
Los directores del filme llevaban trabajando en el proyecto desde 2006 y ellos mismos fueron también víctimas de las triquiñuelas de Enric Marco, con el que empezaron a trabajar en un documental sobre su figura para luego enterarse de que él ya estaba grabando otro documental con otra productora. Finalmente, transformaron el proyecto en una película que cuenta con un guion que coescribieron junto a Jorge Gil Munarriz y Jose Mari Goenaga, y que protagoniza Eduard Fernández junto a Nathalie Poza, Chani Martín, Sonia Almarcha, Fermí Reixach, Júlia Molins, Vicente Vergara y Jordi Rico, entre otros.
Dónde se rodó 'Marco'
El rodaje de Marco transcurrió en varias localizaciones de País Vasco, Cataluña, Madrid y Alemania, y aunque la mayor parte de la película transcurre en Cataluña, la gran mayoría del metraje se rodó en Euskadi.
Entre todos los lugares donde transcurre la historia, los directores se preocuparon por dejar claro que todo tiene lugar en Barcelona, mostrando lugares como el Parc de Montjuïc o el paseo de Lluís Companys. En ellos, el protagonista da una charla rodeado de jóvenes y también recibe una llamada de Bernardino León, que fue secretario de Estado de Asuntos Exteriores y para Iberoamérica entre 2004 y 2008.
Otras localizaciones fueron el Hospital del Mar, que fue elegido para narrar el nacimiento del bebé de la hija de Enric (Júlia Molins); la Amical de Mauthausen, que está situada en Basses de Sant Pere; o el Campus de Bizkaia en Leioa, que fue donde se muestra la manifestación de finales de los años 60 en le filme.
Por otro lado, como curiosidad, los directores quisieron narrar el primer encuentro entre Marco y el historiador Benito Bermejo, que fue quien descubrió sus mentiras, en el lugar donde sucedió. Sin embargo, era complicado rodar en el Palau de la Música Catalana, por lo que finalmente se hizo en el Ayuntamiento de Bilbao.
Finalmente, las escenas iniciales donde vemos a Marco pasear con su esposa (Nathalie Poza) antes de solicitar su certificado de deportado, se rodaron en el campo de concentración de Flossenbürg, en Alemania.