Hay un motivo por el que, en un mundo polarizado en el que nadie parece ponerse de acuerdo en nada, hubo un consenso generalizado cuando se filtró que los productores de la última gala de los Oscar querían que Martin Short, Steve Martin y Selena Gomez presentaran la ceremonia. La mala noticia es que sus compromisos con el rodaje de la segunda temporada de Solo asesinatos en el edificio impidieron que el triángulo protagonista mejor avenido de la televisión aceptara la oferta de la Academia. La buena es que la nueva tanda de episodios acaba de llegar a Disney+ y está a la altura de uno de los estrenos revelación de 2021.
En su regreso, la serie retoma la acción inmediatamente después del cliffhanger que nos mostraba a Charles (el veterano actor que sigue viviendo de las rentas del único éxito de su carrera) y Oliver (un director de Broadway que está a punto de perder su casa por falta de fondos) encontrando a una ensangrentada Mabel (la milenial melancólica que comparte con sus dos envejecidos vecinos su obsesión con los pódcast sobre famosos crímenes) junto al cadáver de Bunny Folger, la impertinente presidenta de la comunidad de vecinos que se mostraba reticente cuando su lujoso edificio se convertía en el escenario de una serie de asesinatos y un misterio viral.
Cuando todavía están celebrando la resolución del asesinato de Tim Kono, los investigadores pasan a ser investigados. La falta de pruebas concluyentes obliga a la policía a liberar a Charles, Oliver y Mabel con la condición de que abandonen Solo asesinatos en el edificio, un pódcast amateur que se ha hecho tan popular que una famosa productora (interpretada por Tina Fey en un cameo recurrente) lanza un nuevo programa llamado Solo asesinos en el edificio para intentar vincular a aquellos con los asesinatos que han asolado el Arconia.
Afortunadamente, los vecinos no hacen ni caso y se lanzan a un nuevo misterio (quién y por qué fue asesinada Bunny, un personaje que protagoniza su propio episodio, uno de los hallazgos de la nueva temporada) con el que poder limpiar su nombre. Los creadores Steve Martin y John Hoffman deciden mantener en los nuevos capítulos el ADN de una serie que enamoró al público en su presentación con una equilibrada apuesta por la sátira, el misterio y la melancolía de sus personajes.
Si Selena Gomez salió airosa en la primera temporada del imposible desafío de aguantarle la plana a dos genios de la comedia que habían trabajado juntos en numerosas ocasiones, este año va más allá explorando la soledad del personaje y, sobre todo, su íntimo vínculo con la muerte y la violencia a pesar de su juventud (los paparazi la bautizan como “la sangrienta Mabel” cuando se filtran fotos de la joven con el jersey ensangrentado). En paralelo, Short y Martin siguen jugando su superlativa vis cómica mientras hacen frente a sus propios conflictos paterno-filiales.
Después de que actores como Amy Ryan, Nathan Lane y, por encima de todos, una sensacional Jane Lynch (como el viejo doble de Steve Martin en el procedimental Brazzos, un papel que debería dar a la veterana de Glee el Emmy a la mejor actriz invitada) se lo pasaran en grande la pasada temporada, no es de extrañar que nadie en Hollywood se niegue a pasarse por el Arconia.
Amy Schumer continúa la senda de Sting interpretando a una versión de sí misma que está obsesionada con conseguir los derechos para convertir Solo asesinatos en el edificio en una serie de televisión. No es el único guiño a los nuevos vicios de la industria audiovisual que esconde la nueva temporada: Charles se ilusiona cuando le proponen volver a Brazzos, hasta que descubre que en realidad el proyecto es una recuela y él no es más que un personaje secundario.
Los más cinéfilos celebrarán la aparición de la mítica Shirley MacLaine en un rol que Hulu y Disney+ han preferido proteger, mientras que los más jóvenes disfrutarán al ver a interactuar a Gomez con Cara Delevingne en una atípica trama romántica para una serie que hasta ahora había huido de ellas. Otros rostros menos conocidos, como la asistenta de la malvada productora de Solo asesinos en el edificio o la nueva presidenta de la comunidad de vecinos, expanden el universo narrativo que en su segunda temporada también viaja el pasado para seguir explorando el pasado familiar y profesional de sus personajes.
Aunque el misterio nunca ha sido el fuerte de la serie, después de ver la primera mitad de la segunda temporada, estamos deseando ver cómo los guionistas resuelven el asesinato de Bunny y plantan las semillas para la inevitable tercera entrega de una de las series más disfrutables y reconfortantes de la televisión actual. Solo asesinatos en el edificio no se reinventa en su segunda temporada. Tampoco lo necesita gracias a una fórmula irresistible que provoca en la audiencia el mismo efecto que sienten Mabel, Charles y Oliver cuando se lanzan a resolver crímenes.
Los dos primeros episodios de la temporada 2 de 'Solo asesintos en el edificio' ya están disponibles en Disney+. El resto se emitirán de forma semanal todos los martes.
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