Desde su segunda temporada, Los Simpson -que está disponible en Disney+- ha deleitado a sus fans con un especial dedicado a Halloween, el conocido con el nombre de La casa-árbol del terror. En cada uno de ellos se incluyen historias de terror, algunas de ellas con elementos de ciencia ficción, que rozan lo sobrenatural o que incluso rinden homenaje a los grandes clásicos del género. Y en uno de ellos aparece Matthew Perry, el actor que interpretaba a Chandler en Friends.
Perry era especialmente conocido por el icónico personaje de la sitcom, pero su carrera abarcó varias décadas e incluye otros títulos entre su filmografía y cameos realmente sorprendentes, como es el caso de la serie de animación creada por Matt Groening.
La serie ha hecho suya la celebración de Halloween y las referencias a muchos iconos de la cultura pop, y merece la pena recordar el cameo de Matthew Perry, que tuvo lugar en uno de estos especiales de terror. En él se les recuerda a los espectadores por qué el actor era tan querido entre el público.
Matthew Perry en 'Los Simpson'
La época de Halloween se puede vivir de muchas maneras diferentes, pero puede que la de este año se recuerde con especial tristeza. Matthew Perry falleció el pasado sábado repentinamente y a los 56 años, dejando desolados a los fans de Friends, que desde entonces no han dejado de rendirle homenaje de múltiples maneras.
Una de ellas ha sido recordar sus andanzas en televisión, que incluyen el ya mencionado episodio de Los Simpson, la única vez en la que el actor participó en la serie. Fue una aparición estelar y casi anecdótica en un capítulo que se emitió el 6 de noviembre de 2001, cuando Friends aún estaba en emisión y en pleno apogeo de su popularidad.
Normalmente, estos especiales de terror incluyen tres historias independientes cargadas de humor hilarante y mucha sangre, pero sin dejar de encajar con la temática de la temporada. Y el capítulo del cameo de Perry, que es el primero de la temporada 13 y está dirigido por Jim Reardon, no se queda atrás en ese sentido.
Quizás lo mejor de su intervención en la serie es que fue completamente inesperada. En el capítulo, un adivino lanza una maldición sobre la familia de Homer Simpson, que intenta evitar que vaya a más desesperadamente, hay un guiño a Harry Potter; y finalmente interviene Perry en escena, aunque lo hace de forma muy breve.
La contribución del actor se reduce a esta broma y a un chiste final, pero no deja de ser una prueba de que también los creadores y guionistas de Los Simpson pensaron que tenía un gran talento para la comedia.