Cinco personas discuten en un bar y mientras intentan demostrar que sus extremas, estúpidas e ignorantes posturas son las válidas destruyen la vida de los inocentes que tienen la mala suerte de cruzarse en su camino. Esa es la premisa básica de la mayoría de episodios de Colgados en Filadelfia, la comedia más longeva de la televisión, que después de 16 temporadas en emisión, sigue siendo una de las grandes desconocidas por el público.
Sus protagonistas nunca cambian, no aprenden y jamás de los jamases se convierten en mejores personas. Es la heredera de Seinfeld en el siglo XXI, pero más gamberra, atrevida, descarada e irreverente, y entre sus fans se encuentran nombres como Jason Sudeikis, Guillermo del Toro o Brian Cranston, que han participado como estrellas invitada; y David Benioff & D.B. Weiss, que además de hacer un cameo (12x02) también escribieron el guion de un episodio de la novena temporada (9x08).
Aborto, yihadismo, cáncer y nazis son algunos de los temas con los que esta serie de FX hace humor en su primera temporada. Los espectadores desprevenidos que se acerquen a esta serie por primera vez ahora se sorprenderán no solo de que haya recibido luz verde en 2005, sino de que siga en antena casi 20 años después y que ya esté renovada por dos más.
Una comedia satírica
Sus guionistas se atreven con cualquier tema. Cualquiera, por espinoso, escabroso o inapropiado que parezca, y lo hacen sin miedo y sin cautela, ya que desde el principio han establecido que sus protagonistas son profundamente despreciables, egoístas, mezquinos e ignorantes, y confían en que el espectador será capaz de verlo.
Ayudas gubernamentales, el MeToo, control de armas, discriminación, homofobia, guerras, delitos de odio, elecciones o un debate en el que se equipara la fe con la ciencia... Colgados en Filadelfia hace sátira de temas actuales de interés social y político a través de los puntos de vista de sus protagonistas, que tienen la particularidad de estar siempre en el lado equivocado de la historia, de la ética y de la ley, pero que os sorprenderán con algunos momentos de lucidez en medio del absurdo de muchas de sus batallas dialécticas.
Actores en estado de gracia
Sociopatía, ausencia de escala moral, narcisismo, misantropía, desconexión de la realidad, inseguridad patológica, nihilismo, cinismo, analfabetismo intelectual y emocional... Los protagonistas de la serie reúnen lo peor de la condición humana, pero sus actores abrazan todas esas taras hiperbólicas sin miedo alguno al ridículo.
Danny DeVito cortándose las uñas de los pies con un cuchillo o comiendo comida de gato directamente de una lata, esos son solo dos ejemplos de algunas de las situaciones más normales por las que se mueve con total naturalidad. Ese es el nivel. Los secundarios merecen un capítulo aparte.
Tiene episodios que merecían un premio Emmy
No es un secreto que con lo que cuesta un episodio de La casa del dragón se podrían haber rodado las 16 temporadas de Colgados en Filadelfia. Tampoco que probablemente su bajo presupuesto sea una de las claves de su longevidad, teniendo en cuenta que los Emmy la han ignorado sistemáticamente desde su estreno.
Y a ese desprecio de los premios la serie le dedicó un episodio meta (9x03), en el que el grupo intenta desesperadamente que su bar gane un premio, mientras se preguntan si necesitan tensión sexual no resuelta, mejor iluminación o un compañero negro para poder conseguir el trofeo.
La serie abraza su cutrez, sobre todo, teniendo en cuenta que puede aprovechar el asqueroso e insalubre estilo de vida de sus personajes, pero de vez en cuando se permite sorprendernos con episodios con los que experimenta en lo formal, como el musical, que es historia de la televisión (4x13), y otro que tiene un plano secuencia que recuerda mucho a Birdman (10x04), pero que, por cierto, se rodó antes del estreno de la película.
Os podéis saltar la primera temporada
Como suele pasar con la mayoría de las comedias, esta también necesita algo de rodaje para engrasar su maquinaria. La primera temporada es la más floja de lejos, algo en el que lo influye la falta de experiencia de Charlie Day, Glenn Howerton y Rob McElhenney (Mythic Quest), sus creadores y protagonistas, que en los primeros episodios aún no habían desarrollado el personaje de Kaitlin Olson (Hacks) y aún no se había incorporado Danny DeVito.
A partir de la segunda temporada, ya empieza a mostrar los mimbres de genialidad que la caracterizan, por lo que si estáis dispuestos, podríais comenzar por ahí. Cuando acabéis las 16 temporadas podéis recuperar la primera como curiosidad.
Ficha
- Título original: 'It's Always Sunny in Philadelphia'
- Dónde verla: Disney+
- Duración: 16 temporadas
- Año de producción: 2005-actualidad
- Creada por: Charlie Day, Glenn Howerton y Rob McElhenney
- Reparto: Charlie Day, Glenn Howerton, Rob McElhenney, Kaitlin Olson, Danny DeVito