A la hora de pensar en el entretenimiento familiar, puede que se nos vengan a la mente rápidamente las historias de Disney, desde los cuentos de hadas y las películas a los parques temáticos. Y puede también que una de las producciones que mejor recoge sus ideales y su iconografía sea Mary Poppins.

Estrenada en el año 1965, Mary Poppins fue uno de los proyectos más apasionantes para Walt Disney y también presentó al mundo a la gran Julie Andrews. Su éxito fue tan grande que acabó llevando al estudio a ganarse su primera nominación a Mejor Película en los Oscar.

Ambientada en la ciudad de Londres, a comienzos de siglo XX, la película sigue la vida de una familia inglesa formada por un padre banquero, una madre sufragista y dos niños rebeldes -que pretenden llamar la atención de sus padres haciendo la vida imposible a todas las niñeras-. La rutina se verá alterada con la llegada de Mary Poppins (Julie Andrews), una extravagante institutriz que baja de las nubes empleando su paraguas como paracaídas. 

Un vestuario icónico

Mary Poppins no solo fue un gran logro para Disney, sino que también lo fue para el cine familiar. La película fue un éxito de crítica y público cuando se estrenó y presenta combina la imagen real con la animación de una forma realmente innovadora. También marcó el debut cinematográfico de Julie Andrews y fue nominada a un total de 13 premios Oscar, de los cuales ganó 5.

Aunque se estrenó hace casi 60 años, Mary Poppins sigue siendo una de las películas más queridas de Disney y, junto a Sonrisas y lágrimas, también es una de las interpretaciones más icónicas de Andrews. Una actriz que, a la hora de hacer memoria, se acordó de los vestuarios más emblemáticos de toda su carrera.

En un video recopilatorio de Vanity Fair, Andrews contaba que su vestuario influyó mucho en la forma en que dio vida al personaje de Mary Poppins. Diseñado por Tony Walton, que por aquel entonces era su marido, este traje tenía detalles visuales muy divertidos y ayudaron a crear la personalidad de Poppins.

"Tony tenía un gran talento y, cuando creaba mis trajes, los comentaba conmigo y me decía: 'Sabes, eres muy recatada y formal por fuera, pero creo que Mary Poppins tiene una especie de vida secreta, tal vez, y voy a darle a ella, cuando te abras el abrigo o cuando te des la vuelta y bailes, unas enaguas de colores maravillosos y unos forros maravillosos en tu ropa. Porque creo que eso es lo que le hace ser ella. Muy formal por fuera y un poco traviesa por dentro, por así decirlo'. Y eso me dio una pista genial sobre su personaje. Fue de gran ayuda para mí", explicaba la actriz, que sin duda nos regaló un personaje fantástico y que ya forma parte de la cultura popular.