El Padrino es una película insustituible de la historia del cine que además de estar basada en la novela de Mario Puzo, también se inspira en un largometraje de otro cineasta icónico. 

En este caso, el filme de Francis Ford Coppola estrenado en el año 1972 -y ganador de tres Oscars- también se dejó influir por un clásico del cine neo-noir. Se trata de una película dirigida por el que sigue siendo el director favorito de Coppola, Akira Kurosawa.

Akira Kurosawa no solo fue una gran inspiración para George Lucas, sino que también fue un modelo a seguir para Francis Ford Coppola, que dijo de él que "no solo hizo una o dos obras maestras", sino que "hizo ocho obras maestras". Algo que se aprecia en la forma en la que Coppola se inspiró en Los canallas duermen en paz (1960) para abordar la producción de El Padrino.

El largometraje de Kurosawa, que está disponible para ver en Filmin, cuenta cómo la hija del presidente de una importante empresa inmobiliaria se casa con Nishi, el secretario de su padre. Durante la boda, ciertos rumores y comentarios circulan entre los invitados: cinco años antes, cuando un hombre murió tras caer por la ventana del último piso del edificio de la compañía, mucha gente dudó de la versión oficial, según la cual se había tratado de un suicidio. 

Y, concretamente, este oscuro thriller influyó en el filme que adapta a Mario Puzo por la secuencia inicial de la boda, de la que Coppola tomaría unos recursos estilísticos y una atmósfera similares para su película.

Más que una inspiración

Tráiler | 'Los canallas duermen en paz' (VO)

Las películas de Coppola y Kurosawa tienen muchos elementos comunes y muchas hablan de la corrupción en organizaciones y grupos con mucho poder y a través de narrativas complejas. Por eso mismo, no sorprende que Coppola se dejara influir por el cineasta japonés, del que toma su misma estética y estilo.

Al igual que El Padrino se adentra en el mundo del crimen organizado y la mafia estadounidense, Los canallas duermen en paz se centra en la corrupción de las compañías más poderosas en el Japón de posguerra. Esta última hace uso de una atmósfera inquietante y envolvente, a través del uso de las sombras, la composición y el ritmo de la narración, y fue decisiva en el proceso creativo de Coppola, que incorpora estos elementos en su película de gangsters.

Otro de los elementos más llamativos es el uso de una iluminación, que en ambos filmes se utiliza para subrayar la ambigüedad moral de los personajes. Tanto Kurosawa como Coppola saben trazar bien el viaje de transformación de sus protagonistas, que se mueven por una serie de conflictos internos y recorren un mundo plagado de personajes muy grises.

Y ambas películas también se complementan en su forma de narrar, en el caso de Los canallas duermen en paz por su estilo no lineal, y en el de El Padrino por su desarrollo más pausado de los acontecimientos.

Finalmente, la influencia más clara de Los canallas duermen en paz en El Padrino se aprecia en la mencionada secuencia de la boda. La película de Kurosawa presenta a sus personajes de una manera parecida y este mismo evento familiar se utiliza en El Padrino para establecer el tono. En ambos ejemplos, los asuntos personales y laborales confluyen y entran en conflicto, todo ello en medio de un suceso que celebra y exhibe el poder que ostentan los personajes.

Puede que El Padrino sea una película que funcione por sí misma y de forma independiente, pero lo cierto es que no sería el filme que conocemos ni posiblemente habría llegado al lugar que ocupa hoy en la historia del cine de no ser por la admiración que siente Coppola hacia Kurosawa. 

Ficha

  • Título original: 'Warui yatsu hodo yoku nemuru (The Bad Sleep Well)'
  • Dónde verla: Filmin
  • Duración: 150 minutos
  • Año de producción: 1960
  • Escrita por: Akira Kurosawa, Ryuzo Kikushima, Hideo Oguni, Shinobu Hashimoto, Eijiro Hisaito
  • Dirigida por: Akira Kurosawa
  • Reparto: Masayuki Mori, Kyoko Kagawa, Tatsuya Mihashi, Takashi Shimura, Ko Nishimura