Jonathan Pryce interpreta al actor que consiguió desnudar a Cersei Lannister y que llorara de rabia por las calles de Desembarco del Rey. El Gorrión Supremo tuvo un papel fundamental en la quinta temporada de Juego de Tronos y en esta entrevista asegura que su cometido seguirá siendo igual de consistente. La serie se podrá ver en España a partir de este domingo 24 de abril en CANAL+ Series (dial 11).
- ¿Dónde está el Gorrión Supremo en la sexta temporada?
- Bueno, le dejamos tras el paseo de la vergüenza de Cersei, y esa es la última imagen que los espectadores vieron de él. Eso es bueno porque deja con ganas de respuestas a las preguntas sobre qué pasará después con Cersei y con el Gorrión Supremo. ¿Se someterá a un mayor grado de degradación y abusos? ¿Tendrá más castigos? Creo que es lo que se está esperando, la historia no acabará ahí para Cersei. Además, Margaery sigue en prisión. ¿Qué pasará con ella? ¿Y cuál será la relación de Tommen con todo esto? Así que creo que es un buen lugar para empezar la sexta temporada. Y por supuesto que acabé la quinta temporada sin saber qué es lo que va a pasar después. Incluso estando en los libros no lo hubiera podido saber porque no me los he leído. Al saber lo que pasaba con el Gorrión Supremo no pude creerlo.
- ¿Crees que el Gorrión Supremo se compadeció de Cersei en algún momento?
- Algunos periodistas me dijeron que mi personaje tenía una sonrisa durante la caída de Cersei. ¿Lo hice de verdad? Voy a tener que ver otra vez el capítulo porque no fui consciente de que estuviera sonriendo. Creo que lo que Dan y David han intentado con este personaje es que todo lo que haga sea gentil y con una sonrisa. Así que él impone los castigos y dice las cosas más indignantes pero siempre con una sonrisa amable. Esas son las personas más exasperantes con las que tratar. Sabes, puedes imaginar la exasperación de alguien como Olenna Tyrell en esa escena en la que el Gorrión le dice calmadamente: ‘We are the many, you are the few’, pero lo que quiere decir es que estoy pronunciando su sentencia de muerte.
- ¿Vamos a saber más sobre el pasado del Gorrión Supremo esta temporada?
Los seguidores van a descubrir más cosas sobre el Gorrión Supremo, de dónde viene y qué le atrajo a esta fe. Todo eran buenas intenciones, tuvo una vida muy resoluta, era muy rico y se levantó un día y dijo: “esto está mal” y se fue con los pies descalzos. Y desde entonces ha permanecido descalzo. Era, más o menos, como cuando fue elegido el Papa Francisco. Y el Papa Francisco ha estado haciendo lo mismo que el Gorrión Supremo ha estado haciendo, quitando lo de los pies descalzos: hablar con los pobres… Así que las intenciones son buenas. Pero claro, la parte fundamentalista de la fe comienza a tomar el relevo. Los castigos, la brutalidad, las armas. Y este deseo de hacerse cargo del mundo conocido, por así decirlo.
- Así que no se ve a sí mismo como un hombre malo...
Él no está cerca de pensar que lo que está haciendo es tal vez demasiado extremo o malo; él sigue estando en el camino de la rectitud.
- Y, como Jonathan, ¿en qué lado de la escala moral le situarías? ¿En el lado bueno o en el malo?
Bueno, como actor, cualquiera que interprete -he interpretado a muchos tipos malos y muchos tipos buenos- todos ellos tienen la misma confianza en sí mismos hasta un punto. Nunca he interpretado a nadie que fuera un sádico, que sabe que está haciendo algo malo. La mayor parte de la gente a la que he interpretado -y cuento al Gorrión Supremo entre ellos- no tienen conciencia de estar haciéndolo. Porque cada vez que la gente me dice que el Gorrión Supremo es malo o le odian, yo les pregunto por qué piensan que es malo. El Gorrión está entre esas personas que son malas y él las está haciendo buenas.
- Interpretaste al Cardenal Wolsey en Wolf Hall el año pasado. ¿Hay paralelismos entre los dos personajes?
Bueno, sí. Y creo que George R.R. Martin basó parte de sus libros en la Guerra de las Rosas y de las dos grandes casas y de los cambios en el poder. Wolsey hizo su compromiso con Henry, y luego hubo un cambio de poder y él se quedó fuera. Ya veremos lo que ocurre con el Gorrión Supremo.
- ¿Cómo te sentiste trabajando en el Gran Septo de Baelor, un set de rodaje gigante de 360 grados?
Fue parecido a lo que sentí en Brazil, la película de Terry Gilliam. Fue muy parecido a lo que se hace con el Septo. Caminar en este enorme conjunto fue fantástico; eso eleva tu estatus, a pesar de que mi primera escena en la serie fue lavando los escalones. Pero al menos eran mis escalones.
- ¿Puede decirnos cómo la historia llega a su clímax en esta temporada?
Todo el mundo está esperando el juicio a Cersei, que tendrá lugar en el Septo. Todo el mundo estará allí. Mientras tanto todas estas tramas y maquinaciones se están llevando a cabo por encima y por debajo de nosotros. La tensión se podrá palpar por encima de las personas que se reunirán en ese gran espacio, que asumirán que todo irá bien y al mismo tiempo hay una sorpresa para todos ellos...
- Hay algunos villanos en Juego de Tronos que son malos por naturaleza y otros que hacen fechorías con otras intenciones. ¿Dónde encaja el Gorrión Supremo?
Bueno, tengo que verle como alguien bueno y es muy difícil que sea objetivo en esto, porque ciertamente no me gusta hacerlo cuando interpreto un personaje. Quiero creer de todo corazón en lo que el Gorrión Supremo está haciendo. Por ejemplo, hay una escena en el altar, cuando llega Margaery y yo la estoy esperando. En una toma abro mis ojos de la forma en la que me sugirieron y me dije: “sé lo que va a pasar a continuación, tengo que hacer esta escena con ella”. Entonces el director me gritó: “no te dejes nada, sólo abre los ojos e interpreta”. Eso dice mucho del personaje, que no necesariamente piensa en lo que pasará después. Se siguen refiriendo al Gorrión como un personaje malo, pero espero que pueda seducir a la audiencia de la misma manera que seduce a Margaery y a Tommen a la fe que él profesa.
- Entonces, ¿cuál es la motivación?
Creo que odia a cualquiera de la clase dominante. Esa es la verdadera motivación: la revolución.
- Usted rodó en Irlanda llevando puesto solo un saco y…
… Y los pies descalzos, esa es la peor parte. Con suerte desde vestuario me dan una bolsa de agua caliente para mis pies cuando esté sentado. Normalmente hay tres o cuatro cámaras grabando y otras tantas a mucha distancia, así que nunca sabes con certeza cuándo estamos rodando. Lo que significa que nunca puedo escaparme para ponerme unos zapatos calientes.
- ¿El Gorrión Supremo tiene un tatuaje de la fe?
No, no tiene ninguno y es una buena pregunta. Basta con decir que no le gustaría haber sido marcado. Por Dios, no!
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