A las tres de la mañana del domingo al lunes, Alberto Chicote, como gran fanático de Juego de Tronos que es, encenderá la televisión para vibrar en directo con el desenlace de la aclamada serie. "Estás que no me levanto", dice ante el temor y la rabia de tragarse hipotéticos spoilers que le boicoteen la última hora y veinte minutos de la megaproducción de HBO. Tras devorar la saga literaria de Canción de hielo y fuego, el cocinero se muestra bastante satisfecho con la adaptación a la pequeña pantalla, y muestra su desconcierto ante el inesperado escenario abierto tras la masacre en Desembarco del Rey.
La semana de antes de la emisión del capítulo definitivo de Juego de Tronos, el que tendrá que resolver quién es el nuevo monarca de los Siete Reinos, Chicote, carismático chef y estrella televisiva, charla con EL ESPAÑOL sobre el rumbo de la serie y sus apuestas para la finale. La conversación tiene lugar en su restaurante Puertasol, donde el pasado martes presentó la nueva temporada de ¿Te lo vas a comer?, un programa de investigación, producido por Atresmedia y Cuarzo Producciones, que traza reportajes-denuncia sobre la alimentación en los comedores escolares, en cuarteles militares o en las residencias de deportistas de alto nivel.
¿Cómo se enganchó a la serie?
Yo leí Canción de hielo y fuego cuando se editó aquí en España hace un porrón de años. A mí me encanta leer literatura fantástica, ciencia ficción… Fui con mis ejemplares a la Feria del Libro cuando vino George R. R. Martin a firmar, que era como un tío gordo barbudo que estaba en una caseta y nadie sabía quién era. Íbamos allí cuatro pirados a quienes nos gustaba la fantástica a decirle: ‘¡¿Nos puede firmar el libro?!’. Y era como: ‘¿Este pollo quién es?’. ¿Pero te imaginas que viniese a firmar ahora? Madre mía…
¿Qué es lo que más le gusta de la serie?
Me gustó mucho al principio la fidelidad que se mostró a lo que yo había leído. Cuando uno lee novelas y eso se pasa a la gran pantalla, el primer gran reto es hacer esa comparativa entre todo aquello que se formó en tu cabeza y que ahora vas a ver cómo se ha formado en la de otro. Cuando coincides o ves cosas como: ‘Yo me imaginaba Invernalia así’; al final te sientes muy guay.
Luego, en aquel momento, era como hacerme autospoiler porque ya sabía lo que iba a pasar. Era muy divertido verlo con mi mujer en casa porque yo estaba allí y decía: ‘Ay, el Ned Stark...’; y yo: ‘Sí, sí, este va a durar aquí lo que un pastel en la puerta de un colegio’. Al final, irlo siguiendo me gustó mucho, sobre todo cuando hay producciones que son tan gordas como esta. Lo disfrutas un montón. Claro, en esta temporada, como ya no hay ningún referente escrito de lo que va a pasar, es como estar agarrado ahí en el sillón en casa diciendo: ‘A ver, a ver, a ver’.
¿Impresiones del último capítulo? ¿Se imaginaba una masacre así en Desembarco del Rey?
Vamos a ver; iba a ser una super batalla, a tope, pero no me imaginaba el desarrollo de los hechos. Sí que me lo medio olí cuando Tyrion le dice a la Khaleesi: ‘Si oyes las campanas y se abren las puertas es que se han rendido’, y ella no dice que sí, sino que hace un gesto con la cabeza… Pero claro, teniendo en cuenta que es una tía que se siente tan traicionada y con esas ansias que hemos descubierto de poder —antes parecía que solo quería liberar pueblos e ir de guay—… Ya no tiene nada que ver con Jon Snow, la cosa se le pone cuesta arriba para lograr lo que ella quiere y por lo que tanto ha peleado; el Trono parece que legítimamente le pertenece a otra persona que no es ella y de repente tiene en su mano la opción de decir: ‘¿Y si barro con todo y aquí caen?’
Me parece que está super bien ejecutado ese cambio de planos entre la cara de Tyrion, la de Daenerys, el plano del dragón y la campana sin moverse. Es una sucesión hasta un poco larga, que está ahí ahí ahí… es curioso cómo te crea esa emoción sin que ocurra absolutamente nada. Y de repente suenan las campanas y dices: ‘Hostia, se va a salvar toda esta gente’. ¡¡Y un huevo!!
¿Qué opinión tiene sobre el cambio en la personalidad de Daenerys? Ha pasado de libertadora a un comportamiento casi dictatorial… ¿Las ansias de poder corrompen?
Una de las cosas que más me gustan cuando leo novelas o veo series y películas es que haya evolución en los personajes, que no sean iguales de principio a fin. Y este ha pegado un cambio en todas las temporadas, pero más ahora, de cabo a rabo. Todos pensamos que esto iba a acabar en la gran batalla final, con la muerte de Cersei que todos queríamos por bicho malo peligroso, y de repente nos encontramos que falta el último capítulo, una hora y veinte minutos por delante, que tenemos nueva mala y que no sabemos qué demonios va a ocurrir después de lo que todo el mundo pensó que iba a ser el final.
El Señor de los Anillos, gran batalla final, el rey en el trono y aquí todos tan contentos. Bueno, pues ahora no tenemos rey, no tenemos trono y nos queda un capítulo por delante después de una batalla que ya se ha desarrollado. Es decir, todo parece indicar que se va a cerrar un poco a lo pequeño; en vez de en el gran escenario, parece que se va a cerrar en lo chiquito, en el cara a cara, en Arya cabalgando, en Jon Snow tirando para atrás diciendo: ‘Aquí ya poca leche más tenemos que hacer’, en Jaime y su hermana sepultados…
¿Cuál es su apuesta para este capítulo? ¿No cree que vayamos a ver alguna traición más? ¿Habrá gobernante de los Siete Reinos?
No lo tengo claro, lo que sí que creo es que va a haber personajes claves o cosas que se van a descubrir en el último momento. Sigo pensando que Tyrion va a tener un papel clave, porque es el tipo que todo lo maneja —encima Varys ya no cuenta—, y se está empezando a pensar muy mucho esa fidelidad ciega que tenía por su reina... ¡ayyy, no sé! Jon Snow también le tenía una fidelidad a la reina que parece ser que ya no se la tiene; en la lista de Arya seguramente haya aparecido un nombre nuevo; y a Daenerys ya no le quedan muchos amigos, ¿no?
Hay un montaje suyo muy famoso como el Rey de la Noche. ¿Qué personaje de Juego de Tronos le gustaría ser a Chicote?
Quien haya leído las novelas sabrá que están construidas por nombres, no hay capítulos, sino Tyrion, Sansa… te van contando la historia de ese modo. Cuando leía, estaba siempre esperando que llegase el momento de dar la vuelta a la página y pusiese Tyrion. Decía: ‘¡Sí, este!’. Sigue siendo para mí mi personaje fetiche, el que más me gusta, y creo que va a seguir ahí. Sinceramente, me llevaría un grandísimo disgusto si se lo cargan en algún momento.
¿A qué personaje mandaría a limpiar los fogones?
¿Ahora mismo? A Daenerys, vamos, que se manche el pelo ese que tiene.
¿Y cuál es el que tiene menos sangre que una zanahoria?
Personajes tontunos… Es que todos han jugado una labor importante. Creo que no hay ninguno que sea así. Sansa me parecía al principio un personaje bastante insulso, como una persona bastante complaciente, que recibía lo que le llegaba con bastante facilidad y parecía que se amoldaba a todo, pero parece ser que todo lo que le ha ocurrido la ha transformado. Es más, aunque ahora esté ocurriendo todo en Desembarco del Rey y parezca que ellos [los Stark] no cuentan, creo que todavía les queda algo que decir tanto a Bran como a Sansa. Están allí en el Norte, pero tampoco sabemos si han cogido un carro y se han venido.
¿Vería a alguno de los personajes de Juego de Tronos de protagonista de Pesadilla en la cocina?
No, creo que no (risas).
¿Y cuál sería el más apto para resolver todos los problemas y las injusticias que denuncia en esta nueva temporada de su programa?
Pensando en qué tipo de personaje es el adalid de los indefensos dentro de lo que es la saga, Daenerys era al principio esa persona que se dedicaba a liberar esclavos, a conquistar a la gente en vez de a las ciudades, pero parece que eso se le ha olvidado ya… Posiblemente, uno de los personajes que mejor encarne la imagen de la justicia puede ser ahora mismo Jon Snow, pero también viene de donde viene.
¿Qué hacemos con todos los que llenan de spoilers las redes sociales a primera hora de la mañana?
No alcanzo a comprender cómo puede haber gente que disfrute con el mal ajeno. Es decir, qué sentido tiene joderle a alguien el rato. No lo entiendo… El otro día no sé dónde lo puse: en mi colegio, cuando llegabas a clase y uno te decía cómo terminaba la peli que habías visto el domingo, ¡joder, pues no! Nadie le contaba la peli a nadie porque no la había visto. ¿Qué sentido tiene eso? No sé cómo alguien puede disfrutar con eso, de verdad.