Este domingo termina Patria. La serie de HBO basada en la novela de Fernando Aramburu pone a disposición de todos los usuarios de la plataforma el último capítulo, llamado Mañana de domingo y cuya sinopsis reza lo siguiente: “Bittori recibe por fin una carta de Joxe Mari. Camino al cementerio para contarle el contenido de la carta a su marido, le viene a la memoria el último día que la familia pasó junta en Zaragoza, ignorante de que a su vuelta aguardaba la tragedia”.
Han sido ocho semanas emocionándonos con Bittori, intentando entender a Miren. Viendo cómo la violencia de ETA marcó para siempre sus vidas. Una herida que dejó una huella imborrable y que siempre arrastrarán, aunque deban aprender a convivir con ella. Un retrato que muchos han vivido en sus carnes, y que se ha convertido en la mejor ficción posible. Patria es un triunfo para todos, y es una de las series más importantes que se han hecho en nuestro país. Estas son las claves del éxito.
La novela y el tema
El éxito fundamental está en su base, en la novela de Fernando Aramburu, que consiguió algo imposible, que se hablara de ETA en un libro y que vendiera millones de ejemplares. El enfoque humano, el contar las heridas de estas dos madres, consiguió emocionar a todos, desde Mariano Rajoy, que dejaba su clásico Marca para decir lo mucho que le había impresionado, a Belén Esteban. Todos los espectros representados y conmovidos por esta historia que también cruzaba fronteras convirtiéndose en un éxito de ventas en Alemania. Era cuestión de tiempo que alguien comprara sus derechos...
Aitor Gabilondo
Lo curioso de todo es que Aitor Gabilondo compró los derechos antes de que la novela se convirtiera en un fenómeno. En cuanto la leyó se sintió tocado y supo que ahí había una serie, una que le tocaba muy dentro (él es vasco) y que le permitía hacer otro tipo de ficción. Ya había triunfado con series como El príncipe, pero esta serie requería otro tipo de acercamiento, y para eso necesitaba un socio diferente, una plataforma de pago dispuesta a correr riesgos y a hacer series más adultas que lo que entonces se estaban realizando en las cadenas en abierto.
HBO
Ahí es donde entró la tercera pata. HBO. La plataforma, responsable de las mejores series de la historia en EEUU, acababa de desembarcar en España y buscaba proyectos para desplegar su apuesta por la producción propia. Aitor Gabilondo les ofreció Patria y Miguel Salvat y su equipo vieron que el material era carne HBO. Fue la primera serie que anunciaron, y a ella dedicaron casi todo su tiempo. No tuvieron miedo en ir lento, frenar, e incluso cambiar de directores. Patria era la joya de la corona en el desembarco de sus series, y por eso han sido tantos años hasta que por fin ha visto la luz.
Las actrices y los actores
Uno de los grandes aciertos de Gabilondo y de HBO fue la elección de su reparto. Lo primero, que fueran todos vascos. Era fundamental. Otras ficciones apostaron por actores poniendo acentos forzados, pero aquí todo está en su sitio. Todos están perfectos, desde los jóvenes -Eneko Sagardoy, Susana Abaitua y esa Loreto Mauleón que ha ido creciendo cada episodio hasta comerse la pantalla- hasta los adultos.
Donde no podían fallar era eligiéndolas a ellas, a Miren y a Bittori. Su arco era la espina dorsal de toda la historia. Eligieron a dos actrices curtidas en la ETB y forjadas en la comedia, pero que han dejado a todos con la boca abierta. Elena Irureta y Ane Gabarain (con un papel desagradecido que ella defiende con uñas y dientes) están inmensas. Nadie puede pensar ahora en otro rostro para Miren y Bittori.
Respira verdad
El detalle con el que se ha recreado Euskadi es impresionante. El diseño de producción, la fotografía… todo desprende una verdad que ha conectado con el público. Las calles, los comercios, los pueblos vascos, pero también pequeños detalles, como las casas de las dos familias, donde se aprecia la diferencia de clases de ellas, o incluso la ropa de Miren o Bittori. Todo está cuidado con mimo, y eso se nota en cada episodio.
La emisión semanal
Sin duda uno de los aciertos es la emisión semanal, una apuesta de HBO que a Patria le ha venido de maravilla. No es una serie para su consumo rápido, para deglutir con ansia y ventilarse los ocho episodios de golpe. Patria necesita sopesarse, que llene cada capítulo, y para eso había que cuidar cada uno de ellos. Que generaran conversación, no sólo en redes sociales. Todos los episodios han dado que hablar, y el boca a boca ha funcionado. Desde su estreno cada vez más gente ha ido viéndola y esperando al siguiente domingo a poder ver esta gran serie que hoy termina dejando el listón muy alto.
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